Operario de Levantina en la cantera del Monte Coto, en una imagen de archivo. Foto: RAFA MOLINA ALICANTE. Una de las grandes empresas que se prepara para volver a la actividad tras los días festivos de Semana Santa en la provincia es el gigante de la piedra natural Grupo Levantina. Una empresa que ya atravesaba serios problemas antes del parón forzoso por la pandemia y que acababa de aprobar un ERE para 45 personas con el objetivo de ajustar aún más sus costes de explotación y ofrecer un resultado positivo por primera vez en cuatro años, que ahora tendrá que esperar, previsiblemente, al menos un ejercicio más.
Como contó Alicante Plaza la semana pasada, Levantina ha puesto en marcha, como tantas otras empresas, un ERTE rotatorio para la totalidad de su plantilla, que está en casa desde el martes 31 de marzo. La particularidad, en este caso, es que dicho ERTE se aprobó pocas semanas después del citado ERE, que quedó en suspenso hasta el mes de julio para no empeorar la situación de tesorería de la firma ni los casos particulares de los 45 afectados que van a ver extinguidos sus contratos. Ahora, la empresa se prepara para volver gradualmente a la actividad a partir del martes próximo.
Según explican fuentes sindicales, tal como se acordó al negociar el ERTE, los alrededor de 800 empleados incluidos en la regulación temporal de empleo se reincorporarán progresivamente a sus puestos de trabajo, en función de la demanda de piedra natural que reciba la empresa. Es decir, la apertura de una planta o no, o la cantidad de gente que volverá a trabajar en la cantera, dependerá de los pedidos que haya que servir y el stock disponible. Así, será la demanda la que marque cuánta gente trabaja cada semana en los distintos centros de Levantina en Novelda y Galicia.
En este sentido, serán clave las exportaciones de la empresa, dado que la demanda interna está paralizada (aunque la reactivación de la construcción a partir de la próxima semana puede aliviar algo esta situación). Mercados clave para las ventas al extranjero de la firma alicantina son precisamente China, que parece haber dejado atrás lo peor de la pandemia y se reactiva poco a poco, y Latinoamérica, donde los 'picos' están por llegar en la mayoría de países. Levantina también exporta al norte y a Europa del Este, a través de su filial en Polonia, pero la situación en estos países no es muy distinta de España.
Al margen de tener como guía los pedidos pendientes para decidir cuánta gente y cuándo trabaja, la aplicación del ERTE también contempla que se establezcan turnos rotatorios semanales, de tal forma que los empleados que no se incorporen la primera semana (si no es necesario) lo hagan la siguiente, sustituyendo a los que ya hayan trabajado esos días. Mientras la empresa trabaje solo con parte de su plantilla, se irán turnando los empleados que vuelvan a su jornada laboral para intentar cumplir el compromiso de que, al final del expediente (para 90 días), todos los trabajadores hayan consumido aproximadamente la misma cantidad de días en el paro.
Como ya contó este diario, el ERTE afecta a toda la plantilla y los empleados cobrarán el 70% de su base de cotización bruta mientras estén en el paro. La empresa se comprometió a que la suspensión de empleo y la posible minoración de jornada posterior no vayan en detrimento de las vacaciones del personal en 2020, así como a mantener el seguro médico de que disfrutan sus empleados mientras estén en paro. También, en caso de ser necesario, a complementar hasta la cantidad fijada por convenio el importe de las pagas extra. A partir del día 14, habrá una cierta flexibilidad para ir reincorporando personal según se recupere la producción.
