ROJALES. El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado este martes la puesta en marcha de uno de los proyectos más reivindicados desde Orihuela: el desdoblamiento de la CV-95. Se trata del vial que conecta la ciudad con Torrevieja. La inversión fijada para este proyecto es de 30 millones. Puig daba a conocer este proyecto ante alcaldesas y alcaldes de la Vega Baja, concejales y el consejo asesor del Plan Vega Renhace. Lo hacía en el paraje natural de El Recorral.
Esta infraestructura la vienen reclamando los distintos alcaldes que han pasado por Orihuela. También se recogió en las líneas de actuación del plan Vega Renhace, fue la propuesta más votada en el eje de desarrollo económico. En cuanto al proyecto, se desdoblarán 14 de los 26 km de esta carretera. En concreto el tramo entre Bigastro y San Miguel de Salinas.
Esta carretera autonómica cuenta con una alta accidentalidad principalmente por los numerosos giros a izquierda, la excesiva velocidad y la dificultad para llevar a cabo adelantamientos ante las numerosas curvas y la alta intensidad del tráfico. Los objetivos del proyecto, tal y como ha detallado la Directora General de Obras Públicas, Roser Obrer, es mejorar la capacidad de la CV-95, la mejora de la seguridad vial eliminando las intersecciones en “T”, facilitar los adelantamientos y la reducción de los tiempos entre el centro de la comarca con la costa. También en el proyecto se incluye la mejora de la movilidad ciclo peatonal. Se creará un vial destinado a esta movilidad que discurrirá de forma paralela.
La consecución de estos propósitos se dividen en cuatro grupos. En primer lugar se sustituirán las intersecciones por rotondas. Algunas de estas obras ya se están ejecutando, como la rotonda en el término municipal de Bigastro, Jacarilla y San Miguel de Salinas. En ellas y en las previstas en la CV-950, CV-945 y la CV-951 se presupuestan en cuatro millones de euros.
En cuanto a la base fundamental del proyecto, el desdoblamiento se hará sobre el trazado actual y respetando las rotondas. En el último tramo, para mejorar la accesibilidad a la costa, se transformará el vial conocido como camino de la Balsa con el objetivo de conseguir la difusión del tráfico a modo de peine. Esto es, a través de tres entradas. Una a la propia CV-95, otra al eje viario que conecta con Punta Prima –con su reforzamiento- y una tercera el propio camino de la Balsa.
Para llevar a cabo estas actuaciones, señalaba la directora general de Obras Públicas, se tratará de minimizar la ocupación de suelos agrícolas fértiles y no perjudicar los sistemas de drenaje. Aunque estas actuaciones se centren en un tramo del vial, Roser, añadía que se irán completando las actuaciones con el eje entre Bigastro y Orihuela.
El alcalde de este último municipio, Emilio Bascuñana, presente en el acto, y muy activo en la reivindicación de este proyecto valoraba muy positivamente este proyecto, aunque para su parecer “no se va a dar la solución ideal, pero será una mejora importante”.
Además del proyecto de la CV-95, Puig también anunciaba en este acto que Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) va a realizar un estudio para analizar la viabilidad económica y medioambiental para conectar el interior de la comarca con el litoral.
Este es otro de los proyectos que vienen reclamando desde los Ayuntamientos de Orihuela y Torrevieja. De hecho, en noviembre de 2020, ambos alcaldes presentaron un proyecto de trazado ferroviario Orihuela-Torrevieja/Orihuela Costa. Lo elaboró el departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Alicante.
A todas estas iniciativas se le une el Análisis de movilidad motorizada y necesidades de actuaciones en la red viaria de la Vega Baja. Recientemente se ha adjudicado la elaboración de este análisis, del cual se espera que muestre las actuaciones que han de llevarse a cabo para mejorar la movilidad de la comarca.