ALICANTE. El cambio de rumbo en la gestión de los castillos de Santa Bárbara y San Fernando promovido por el bipartito de Alicante (PP y Cs) para potenciar su aprovechamiento turístico comprende el reparto de competencias entre las concejalías de Cultura y Turismo. La distribución de funciones sobre la gestión de los dos baluartes queda plasmada ya en el primer decreto de cesión de responsabilidades, firmado por el alcalde, Luis Barcala, este jueves, en lo que respecta a la fortaleza que corona el Monte Benacantil. Pero, según las fuentes consultadas, ese reasignación también se extenderá tras la promulgación de un próximo decreto por lo que respecta al baluarte situado sobre el Tossal.
En concreto, de acuerdo con ese decreto, la Concejalía de Turismo asume la gestión de los espacios del Castillo de Santa Bárbara desde el 20 de enero con el objetivo de ponerlo en valor "como referente del patrimonio histórico y monumental" de Alicante; de darle un impulso para su "usos social, turístico y económico" y para promocionar la ciudad y su imagen como destino turístico.
En esta línea, el departamento que coordina la vicealcaldesa Mari Carmen Sánchez (Cs) se encargará fundamentalmente de promover y difundir la historia y el valor monumental del castillo y de la explotación "total o parcial" de su espacio público, "directamente o mediante gestión indirecta", como avanzó este diario.
Ese supuesto supondría concertar los servicios de una empresa especializada en el sector, de modo que sea quien asuma la tarea de potenciar la celebración de eventos y actividades culturales capaces de atraer visitas para paliar su infrautilización. Y no solo se trataría de captar turistas, sino también de atraer el interés de los residentes de la ciudad.
Además, Turismo también tendrá la capacidad de acordar la concesión de autorizaciones administrativas para el uso eventual o esporádico del castillo. Igualmente, será el área encargada de coordinar las actividades que puedan desarrollarse por parte de otros departamentos municipales, asociaciones, colectivos o instituciones externas. Y, por último, será el área encargada de coordinar al resto de concejalías para el mantenimiento y conservación del castillo, sus dependencias y su explotación.
Eso sí, la Concejalía de Cultura seguirá manteniendo sus competencias relacionadas con la adopción de medidas de preservación y conservación del baluarte como Bien de Interés Cultural (BIC). Es decir, que -pese a que quedará desprovista de responsabilidades sobre el uso diario del baluarte- será el área encargada de velar por el respeto a su valor histórico y patrimonial, con la emisión de los correspondientes informes de evaluación sobre el estado del inmueble.
A cambio, como avanzó Alicante Plaza, el departamento que coordina el edil Antonio Manresa (Cs), asumirá las riendas del edificio del Hall de Séneca, en los bajos de la antigua estación de autobuses, como nuevo espacio expositivo, que hasta ahora estaba adscrito a Turismo. El acuerdo de cesión ese inmueble se aprobará, de hecho, el próximo martes, en la reunión semanal de la Junta de Gobierno.
La Junta de Gobierno prevé acordar este martes la cesión del Hall de Séneca a la Concejalía de Cultura como espacio expositivo
Además, otras concejalías también desempeñarán funciones en el Castillo de Santa Bárbara, bajo propuesta y coordinación de Turismo. De este modo, el departamento de Infraestructuras y Mantenimiento será el encargado de la ejecución material de los trabajos de mantenimiento y conservación. La Concejalía de Limpieza, será la encargada de garantizar la limpieza y recogida de residuos. Y la Concejalía de Ocupación de Vía Pública, la que conceda las autorizaciones de uso no eventual o esporádico.
Por lo pronto, como también ha informado este diario, el traspaso de competencias entre Cultura y Turismo ya ha suscitado el rechazo del grupo municipal de Unides Podem, que ha elevado una propuesta a debate en el pleno ordinario de enero, el próximo jueves, para que se revierta esa decisión. Su portavoz, Xavier López, insistió este viernes en "se debe apostar por dinamizar las industrias creativas de la ciudad" además de "huir de vender el Castillo únicamente como producto turístico, para ponerlo más cerca de la ciudadanía". Por ello, defendió que, desde la Concejalía de Cultura "es perfectamente posible dinamizar las industrias creativas de nuestra ciudad asegurando la gestión pública del Castillo".