Gaspar Serrano Aznar, propietario de tres sicavs, junto a Enrique Cerezo. Foto: PEPE OLIVARESALICANTE. El primer semestre del año fue positivo para las inversiones de los empresarios alicantinos que canalizan parte de su patrimonio a través de las sociedades de inversión colectiva (sicavs). Si al cierre de 2020 todas las grandes sicavs vinculadas a empresarios de la provincia habían logrado incrementar su patrimonio (tras las pérdidas que arrastraban en el primer semestre, el del confinamiento), en los últimos seis meses esta tendencia se ha acentuado.
Todas las sicavs de este grupo, sin excepción, aumentan su patrimonio, ya sea de forma discreta o destacada, en la primera mitad del 'año covid II'. Así, el patrimonio global de las once sociedades de inversión se eleva a 190,84 millones de euros al cierre de junio, frente a los 181,53 millones de euros en conjunto con el que llegaron a diciembre de 2020. Es decir, un incremento del patrimonio global del 5,12%.
Como siempre, las dos sicavs más destacadas de entre las vinculadas a la provincia son las dos que controlan los fundadores de Goldcar y propietarios de Aligrupo, Juan y Pedro Alcaraz. La primera, Marjami 2, llegó a junio con 70,71 millones de patrimonio, frente a los 68,6 del semestre anterior. En cuanto a la segunda, Inversiones Financieras Jupedal, suma 67,53 millones de euros, por 64,8 en el periodo anterior. En total, las sicavs en las que invierten los Alcaraz mueven 138,25 millones de euros, un 3,6% más.
A continuación figura Compass Inversiones, una sicav 'joven' que toma el nombre de su predecesora, liquidada hace unos años, y en la que invierte la familia Palacio. Con un patrimonio también notable, Compass es de las que más avanzan en el semestre, y cierra junio con 10,82 millones, frente a los 10,27 que atesoraba al cierre del mes de diciembre. Un incremento del 5,3%.
Pero las que sin duda destacan por su (buen) comportamiento en el periodo son las tres sicavs del empresario ilicitano Gaspar Serrano Aznar, miembro de la conocida familia de empresarios del sector de la construcción, que hace ya años que vendió sus empresas de hormigón (Mavike, al margen del grupo Los Serranos) a Angloamerican. Azsevi Inversiones llega a junio con 8,42 millones de euros (7,2 millones en 2020); Marvikum Investium con 5,58 millones (4,74 en 2020); y Cisevi Inversiones también con 5,58 millones (4,67 en 2020). En total, 19,6 millones de euros, un espectacular 18% más. Las tres sicavs del veterano empresario se convierten así en las más rentables de todo el empresario valenciano.
Sigue en volumen de patrimonio la primera sicav de la familia Navarro Pertusa, propietaria de Gioseppo, Nice Day Investment, con 6,87 millones de euros (6,55 en el semestre anterior). Su segunda sicav, Tabaya Inversiones, cierra con 3,23 millones de euros de patrimonio, frente a los 2,8 millones de diciembre, lo que significa que el patrimonio conjunto de estos dos vehículos crece un 8% hasta los 10,1 millones de euros.
También mejora su patrimonio la sicav de la familia Sirvent, propietaria del grupo turronero Confectionary Holding (dueño, entre otras, de las marcas El Lobo y 1880), rompiendo con la tendencia negativa con que cerró 2020. Salvia de Inversiones, que es el vehículo donde invierte la familia turronera, suma 5,66 millones de euros de patrimonio en junio, frente a los 5,57 millones de diciembre (un 1,6% más).
Las dos sicavs de la familia Miñano (MG Wines, European Flyers...), por su parte, llegan al cierre del primer semestre del año con casi 6,45 millones de patrimonio conjunto. Drip Inver suma 3,54 millones de euros, frente a los 3,47 millones de diciembre. Mientras, Hermigo Investment cierra el periodo con 2,9 millones, por los 2,86 que atesoraba al finalizar 2020. De esta forma, el incremento conjunto es del 1,9%.
Como ha venido contado este diario, algunos empresarios que históricamente habían recurrido a las sicavs como una de sus fórmulas de inversión, han decidido en los últimos años cambiar de estrategia. Así, el fundador de Panama Jack, Antonio Vicente, liquidó sus dos sicavs entre 2016 y 2017, mientras que la familia Perán, propietaria de Pikolinos, también abandonó sus dos vehículos (que primero se fusionaron en uno con forma de sicav 'abierta', y luego se liquidó). A los cierres voluntarios hay que sumar los forzosos: como también ha contado Alicante Plaza, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha cerrado las dos sicavs del promotor ilicitano Ramón Salvador, al incumplir el mínimo legal de 100 accionistas.
