ALCOY. El Centre d'Art d'Alcoi, CADA, está a la espera de que empiecen "muy pronto" las obras para volver a estar operativo. El edificio, inaugurado en diciembre de 2010, reabrirá tras más de seis años cerrado para ser subsede del IVAM, entre otros usos.
El acuerdo firmado el pasado octubre marcaba el protocolo "para iniciar el trámite del futuro convenio". La idea que hay es que tres entidades se encarguen de la gestión del contenido del edificio, antigua sede del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Alcoy. Propiedad de la Fundación Caja Mediterráneo, esta se encargaría de la planta baja. La Generalitat se haría responsable de la primera planta, con un espacio prácticamente igual. El Ayuntamiento tendría para sí la segunda planta, que está diseñada para albergar diversos pequeños espacios.
Si bien las obras aún no han empezado, lo que sí está en marcha es el trabajo de catas para encontrar la solución al problema presente que obligó al cierre del edificio. En aquel entonces, se descubrió que un problema con la instalación del aire acondicionado complicaba la conservación de las obras de arte. Eso obligó a que se cerraran sus instalaciones a la espera de una reforma tras seis meses en marcha.
Fotogalería del CADA.
El problema se complicó y mucho con la crisis. La Caja de Ahorros del Mediterráneo, que lo había puesto en marcha, fue intervenida el 22 de julio de 2011. Con aquel proceso todo cambió. El CADA dejó de ser una prioridad. Apareció entonces la Fundación Caja Mediterráneo que heredaba diversos elementos de la Obra Social del Banco, entre ellos un CADA necesitado de una inversión para la que eran necesarios recursos económicos.
En los meses que estuvo operativa ofrecieron variadas exposiciones. La primera fue el 28 de diciembre de 2010, Mites de Cano. Compuesta por fotografías que reflejaban el trabajo de Francisco Cano en la España de los años 50 y 60, por ella desfilaban imágenes de Ava Gardner, Orson Welles o Ernest Hemingway.
Otra de las que pasaron fue Picasso Mediterráneo, con grabados del pintor malagueño centrados en su iconografía. El bodegón español en El Prado supuso otro hito. Entre marzo y junio, pasaron fondos del museo madrileño de autores como Zurbarán o Goya. En la planta primera aún se conservan las paredes pintadas de verde, el color que se utilizó de fondo para la muestra.
Los autores alcoyanos fueron otro de los focos con los que se quiso trabajar. Y mostrando un amplio abanico, puesto que se exhibieron obras del siglo XIX y de los creadores más contemporáneos. Elogi de la pintura. Alcoi 1865 -1925 puso su mirada en el espléndido pasado y para ella contaron con la colaboración de diversas instituciones que prestaron sus fondos. Tradició i avantguarda en la pintura alcoiana del segle XX fue el siguiente paso en este recorrido histórico. Los últimos en llegar fueron los más actuales, Cruce de relatos y Panorámicas. En la otra gran sala aún se conserva la señalética de la primera, con los nombres de Rosana Antolí, Xavi Carbonell, Albert Corbí, Nuria Fuster, Ferran Gisbert y Vicent Gisbert.
En la planta superior hay un pequeño auditorio con capacidad para menos de 200 personas, pensado principalmente para conferencias y montajes teatrales muy sencillos que no requieran de gran espacio escénico. A su lado, una gran sala divisible en dos está planteada para reuniones aunque gracias a su gran mural de espejos podría usarse como sala de ensayos. Un pequeño estudio de grabación y dos áreas multiusos completan este piso, del que se responsabilizaría el Ayuntamiento.
Las obras previstas están presupuestadas en 600.000 euros, una cifra de la que se hará cargo ahora la Fundación Caja Mediterráneo. Con ese presupuesto calculan que tendrán resuelto los problemas de ventilación en cuatro meses y se podrá abrir pronto para iniciar la nueva etapa del centro.