Así es la vuelta de los aficionados a las gradas del estadio José Rico Pérez

ALICANTE. Siete meses y 24 días después vuelve el público a las gradas del estadio José Rico Pérez.

Desde las cuatro de la tarde el millar de privilegiados que pudieron adquirir una entrada para el Hércules-Atzeneta está accediendo a las tres gradas abiertas en el coliseo blanquiazul (tribuna baja, preferente cubierta y fondo norte) con motivo de este encuentro correspondiente a la segunda jornada de Liga en el grupo 3B de Segunda B. 

Lo hacen evitando apelotonarse en las puertas, portando mascarilla, mostrando su Documento Nacional de Identidad y la entrada nominativa donde se indica la localidad que les corresponde. Antes de franquear la puerta han de someterse a una toma de temperatura y a continuación lavarse las manos con gel hidroalcohólico.

Los espectadores no tienen permitido acceder con comida o bebida (para no dificultar el trabajo de los rastreadores en caso de un hipotético positivo) y tampoco podrán fumar durante el partido.

Plan de higiene y control

Se trata de medidas contempladas en un plan de higiene y control que el Hércules remitió hace un mes a Salud Pública junto a la solicitud para hacer uso del 75% del aforo del estadio (la normativa autonómica lo permite, siempre que haya autorización previa). La respuesta de la Administración (de la directora general de Salud Pública) llegó hace diez días autorizando solo el uso de un 3% del aforo, es decir, 1.000 localidades de las casi 30.000 con que cuenta el Rico Pérez.

La decisión fue recurrida por el club el lunes pasado (ante la Secretaría Autonómica de Salud Pública) pero la celebración del partido ha llegado sin que se resuelva su recurso.

A día de hoy se está autorizando por Salud Pública en la propia ciudad de Alicante e incluso en recintos cerrados como el Teatro Principal o el Auditorio de la Diputación de Alicante el uso del 75% del aforo: en el primero se pueden ocupar 750 de las 1.000 localidades con que cuenta y en el segundo de 900 de las 1.200 de que dispone la 'Sala Sinfónica', la mayor de todas.

El que solo se haya podido hacer un uso tan limitado del aforo ha llevado al club a regalar el visionado por 'streaming' del choque a los titulares de su carné compromiso. Los que no lo son han de desembolsar siete euros.