Así es el Espacio Pablo Montoro: una experiencia gastronómica, y de universos interiores

ALICANTE. Pablo Montoro es un chef de Elda que ha vivido todas las experiencias posibles por las que puede pasar: tuvo su primer restaurante, Tabulé; pasó por El Bulli de Ferran Adrià, hizo prácticas en Martín Berasategui; estuvo en el programa de televisión Top Chef; cocinó para un multimillonario ruso en su barco, ha sido profesor del CDT de Alicante... Y después de estar dos años conociendo experiencias por todo el mundo, ha decidido poner en marcha el Espacio Montoro, en la Avenida Albufereta de Alicante. Un nuevo concepto de restauración, en el que el comensal no sólo vive una experiencia gastronómica, que también, sino también de universos interiores, con una decoración específica por los diferentes habitáculos que recorre el cliente hasta llegar a la sala del restaurante. 

El espacio tiene cuatro espacios definidos, y de los que tres el comensal conoce directamente. La primera toma de contacto se produce en el Hi Line, una terraza interior convertida en un jardín zen. "Es donde el comensal toma la primera bebida y los snacks, lo que serían las olivas o las papas en cualquier bar", explica Montoro. "Es el primer contacto con nuestra oferta gastronómica", añade. Tras permanecer unos 15 minutos, el cliente pasa al segundo espacio, el Cocoon Lab, donde puede conocer el concepto de chef table:  conoce de cerca la cocina, el denominado Black Tech, y puede interactuar en primera persona con el cocinero. El espacio es reducido, pasan de seis en seis personas y están observando como cocina todo el equipo durante otros 15 minutos.

El chef table es un concepto muy común de ciudades como Nueva York (siguiendo el ejemplo del Brooklyn Fare), Shangai, o Tokyo, que Montoro ha querido mostrar, aunque sea parcialmente. No sólo permite ver cómo pera todo el equipo de la cocina y su chef, sino que muestra la verdadera sala de máquinas del restaurante, del catering que también ofrece la enseña para eventos, bodas o acto que se precie.

Y finalmente, el comensal llega a Geoda Verde, que es el salón del restaurante. Sólo caben como máximo 24 personas y allí es donde disfrutan del menú de degustación. "Es la propuesta del día o de la semana, del espacio Montoro", explica el chef.

Y dentro del Geoda Verde, cada elemento también es otra experiencia, "artesanía pura", aportada por todos los creadores que han participado para crear un habitáculo único. Por ejemplo, "cada plato es único; la vajilla que encontrarás en Espacio Montoro es exclusiva". Con la experiencia adquirida en sus viajes por el mundo, Montoro ha querido trasladar muchas ideas en ese espacio y para ello, ha ido contactando con varias artesanos de distintas comarcas de Alicante, que han participado en la confección de cada elemento. Por ejemplo, el huevo del CocoonLab se hizo en Alcoy; los elementos de acero en Villena, el mobiliario es de Yecla, etc... 

Montoro ha contado con la colaboración de la arquitecta Natzaret Gil (autora del diseños de los restaurantes San Telmo o Sea Mar, de Marmarela) para el interior y la conjunción de los trabajos realizados por todos los artesanos.  

Para disfrutar de la experiencia del Espacio Pablo Montoro hay que hacer reserva previa por la web. No hay otra manera: no es un restaurante al uso. No tiene carta. Es una propuesta de Pablo Montoro. Su visita es una experiencia: que los comensales disfruten de variadas representaciones gastronómicas inspiradas en el estilo de vida Mediterráneo.