MADRID (Europa Press). Asegurar el cable de carga y la cobertura de la asistencia en carretera son dos de las principales cuestiones a valorar a la hora de contratar una póliza para un vehículo eléctrico, según señala el comparador de seguros de coche Acierto.com.
Este portal destaca que, si bien la asistencia en carretera es uno de los elementos habituales en cualquier seguro de coches, la limitada autonomía de la que aún adolecen estos modelos hace que este aspecto cobre una especial importancia.
De esta manera, recomiendan tener en cuenta que la póliza elegida cuente con un servicio de carga 'in situ' de la batería y una asistencia por avería de la misma.
Respecto al cable de carga, advierte de que se trata de un elemento costoso que puede no estar cubierto en pólizas convencionales y que, según dónde esté estacionado el coche durante el proceso de carga, puede ser muy vulnerable ante un posible robo.
El comparador de seguros destaca que si bien hace unos años el precio de los seguros para este tipo de vehículos era algo más caro que una póliza para turismo convencional, a día de hoy estos precios tienden a equipararse y actualmente no hay diferencias significativas entre los tipos de seguros de los distintos vehículos.
Aumento de las matriculaciones
El comparador de seguros resalta el aumento en el número de matriculaciones de este tipo de vehículos registrado en el primer semestre de año, un 72% respecto al mismo período de 2018, cuando ya el número de ventas habían crecido un 59% respecto al primer semestre del año anterior.
Acierto.com explica esta evolución positiva por, entre otros factores, las ventajas que tienen estos vehículos a la hora de circular por áreas de tráfico restringido, restricciones por protocolos anticontaminación, la mayor facilidad para aparcar o los incentivos a la hora de su compra.
Concretamente, el Plan Moves, dotado con un presupuesto de 45 millones de euros, prevé ayudas de hasta 5.000 euros a la hora de comprar un vehículo eléctrico. Para solicitar esta ayuda hay que ser mayor de edad, que el importe del vehículo eléctrico sea de menos de 40.000 euros, haber sido propietario de un vehículo de más de diez años de antigüedad matriculado en España, así como presentar el último recibo del impuesto de circulación.