ALICANTE. Asaja Alicante ha criticado el bajo precio del limón frente a los "altísimos" costes de producción que tiene para los productores. La campaña de este cítrico se ha cerrado con una producción en torno a 800.000 toneladas, un 40 por ciento menos que la temporada precedente y un 20% menos que una campaña normal.
La asociación esperaba, tras dos años en los que el cultivo del limón "difícilmente pudo cubrir costes de producción y se saldó con balances negativos para los productores", que los agricultores hubiesen podido "obtener un respiro" ante un contexto de menor producción generalizado en todo el arco mediterráneo, unido a la "importante merma" del limón de Turquía, según ha indicado Asaja en un comunicado.
En este sentido, ha apuntado que, al inicio de campaña, las expectativas eran "buenas", con unos precios "muy estables" de entre 35 y 40 céntimos el kilo en árbol. No obstante, la asociación agraria ha señalado que eran cotizaciones "similares a las de hace siete años, pero ahora con unos altísimos costes de producción".
Así, ha lamentado que el precio en campo del limón Fino ha caído "en picado" y ha terminado en torno a los 0,20 euros por kilo y con "mucho destrío". El Verna también ha registrado cotizaciones que "no han compensado el aumento generalizado de imputs", aunque ha añadido que confían que "en las próximas semanas el mercado vaya en alza y no termine con precios en origen tan bajos como el Fino".
El presidente de la asociación y productor de cítricos en la Vega Baja, José Vicente Andreu, ha apuntado que el bajo consumo nacional y europeo, "que ha venido impulsado por la inflación, la crisis energética, la guerra de Ucrania y la caída del poder adquisitivo de los ciudadanos, ha influido notablemente en las bajas cotizaciones".
Asaja también ha censurado las "prácticas comerciales desleales", que considera que se convierten en "habituales", pese a estar prohibidas por la Ley de la Cadena Alimentaria, como la destrucción de valor, mediante la cual los grandes operadores que controlan el mercado aumentan el porcentaje de destríos.
En este sentido, ha criticado que las firmas se llevan gratis hasta el 50% de la cosecha en concepto de destríos, "alegando que van destinados a la industria cítrica cuando en realidad la venden como producto de segunda en fresco en el mercado internacional". Asaja ha tachado de "abuso" esta situación, que considera que "deja al agricultor en una situación de absoluta vulnerabilidad en cuanto a capacidad de negociación y valor económico".
Por otro lado, sobre las inclemencias meteorológicas, la asociación ha señalado que el limón es un fruto "muy delicado y extremadamente sensible" a los cambios de tiempo y ha lamentado que el granizo registrado en esta última DANA de mayo ha causado daños en explotaciones citrícolas de Elche y Orihuela.
En cuanto a la sequía y el recorte del trasvase Tajo Segura, Asaja ha apuntado que "la falta de agua va a ser el factor que más va a condicionar el cultivo del limón". "Si se nos complica el aporte hídrico, el cultivo lo va a sufrir mucho. Si nos falta agua en julio o agosto, sería una catástrofe porque es cuando se engorda el cítrico. En caso de que no tenga el suficiente riego, el cítrico será de poca calidad, con un menor calibre y menos zumo. Esta es la incertidumbre de este año", ha expresado Andreu.
Por otra parte, respecto a la naranja, la organización agraria ha indicado que ha ido de menos a más en cuanto a precios, puesto que empezó sobre 0,25/0,30€/kg en la variedad Navelina y ha terminado a 0,50 con Powell y Valencia Late. Sin embargo, ha precisado que el descenso de producción "no ha permitido que se refleje en un incremento de la rentabilidad del agricultor".
En cuanto a la mandarina, ha sido el cítrico que ha salido "mejor parado" en cuanto a cotizaciones, que en algunas variedades ha concluido a más de euro por kilo. "Los precios han ido en aumento conforme avanzaba la campaña, rompiendo así la tendencia bajista de años anteriores", ha subrayado Andreu.
Asaja Alicante también ha censurado que el cítrico ecológico se venda "más barato que el convencional en campo y un 150% más caro en el supermercado". "El monopolio de venta de las grandes cadenas infla tanto el precio de los productos 'BIO' que provoca que muchos consumidores opten por no comprarlos. Esta situación hace que haya más oferta que demanda y, por tanto, los precios en campo caen, mientras las grandes superficies sacan tajada", ha afeado.
En esta línea, ha señalado que, mientras las naranjas se venden a precios que oscilan entre los 0,35 y 0,40 euros por kilo, las ecológicas se han pagado estas últimas semanas entre 0,24 y 0,27, a lo que le suman el contexto inflacionista que atraviesan los países europeos.
