EL CAMPELLO. La consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, anunció hace unos días en el mismo El Campello que el inicio de las obras sería “inminente” (de hecho ya habían concluido los trabajos de planimetría y mediciones), y las máquinas han empezado hoy su trabajo. La renovación y construcción de la red de saneamiento es una de las actuaciones más necesarias y esperadas en el municipio, que se traducirá en un punto y final a los problemas de vertidos, roturas de bombas y atascos.
La Generalitat Valenciana, a través de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR), contempla una inversión de 7,6 millones de euros (6,84 de los cuales los aporta la administración autonómica, y el resto el Ayuntamiento de El Campello) para mejorar el sistema de saneamiento de la zona norte de El Campello, en cuyas urbanizaciones viven alrededor de 7.300 persona, que ahora cuentan con instalaciones obsoletas o insuficientes para la correcta gestión integral del agua.
“Hoy es un gran día, muy esperado por todos”, ha enfatizado el alcalde, Juanjo Berenguer, que se ha trasladado al lugar indicado por el empresa adjudicataria donde han comenzado los trabajos, acompañado del concejal de Infraestructura Pública, Cristian Palomares, y la primer teniente de alcalde y diputada provincial Lourdes Llopis.
En concreto, se trata del vial que enlaza Cala Piteres con el Barranc de Aigües, donde la taladradora ha comenzado a picar para dar forma a una zanja por la que discurrirán las tuberías. Se prevé que los trabajos estén finalizados en los últimos meses de 2025.
Para solucionar la preocupante situación, el Consell que preside Carlos Mazón y el Ayuntamiento que preside Juanjo Berenguer van a construir nuevas infraestructuras hidráulicas que complementarán la red allí donde no existe, y garantizará el transporte de aguas residuales en alta hacia la Estación Depuradora (EDAR) de Alicante Norte.
El proyecto contempla la construcción de nueve estaciones de bombeo y la modernización de otras tres ya existentes, que se conectarán con la actual estación de bombeo de El Campello.
El proyecto contempla la reutilización “máxima” de los escombros, con los que se cubrirán las zanjas, y hasta la aprticipación d eun equipo de arqueología en el caso de que dcurante el recorrido de las instalaciones surja algún vestigio.
“Esta obra no repercutirá solo, y muy positivamente, en la zona norte del municipio, ya que el proyecto tiene mucha más envergadura, y afectará a casi todo el término municipal”, ha señalado el alcalde.
Como ha indicado Cristian Palomares, “esta importantísima infraestructura comienza a tomar forma, y se ha dispuesto que los trabajos más ruidosos comiencen a partir de las 9 de la mañana para garantizar el descanso de los vecinos”. El Ayuntamiento pide a la población “paciencia”, pues se trata de 15 meses de trabajo intensivo, con maquinaria pesada y mucho tráfico de operarios.
La actuación mejorará el saneamiento de la zona norte, por proximidad, pero también de todo el pueblo, hasta conectar con la maquinaria a la altura del río Monnegre, que también quedará libre de vertidos. “Eso se traduce que la mejora definitiva se notará en Albayna, Alkabir, Pueblo Español y Carrer la Mar, y en que los problemas de bombeo de la estación de Gallo Rojo dejarán de ser noticia”, indica el alcalde Juanjo Berenguer.
Se trata de una obra transversal, que afectará a todo el municipio, y de la que dependen otras actuaciones de administraciones superiores, sobre todo del departamento de Costas, pendiente de que se ejecuten los trabajos para actuar en Cala Lanuza.