ELCHE. Mientras que en el pleno de este lunes el equipo de gobierno aprobaba en solitario la operación urbanística para encajar los proyectos del mercado 'gastronómico y cultural', consolidar el mercado provisional en la ladera y calificar de zona verde al jardín junto a L'Escorxador, los alegantes a este encaje aún no conocen por qué se han rechazado sus propuestas. A este respecto, la edil de Urbanismo Ana Arabid defendía en el debate del pleno, que lo hubo porque toda la oposición votó en contra de esta reclasificación de suelo, que se ha argumentado una a una las 18 alegaciones presentadas por colectivos y vecinos.
Sin embargo, hasta ahora quienes han presentado algún tipo de queja sobre este encaje aún no saben por qué se han rechazado las mismas. Tan solo lo saben por la prensa. Durante la pasada semana, Arabid explicaba alguna de las argumentaciones a preguntas de los medios, pero el grueso sigue sin conocerse, lamentan los alegantes. Al menos colectivos como Salvem el Mercat, ni Ruskin Coffee, ni Desde Baix, ni Volem Palmerar, ni los vecinos, han recibido respuesta por ahora a sus alegaciones.
Están expectantes por si pudiera llegar en los próximos días, pero a día de hoy el expediente se ha aprobado provisionalmente en el pleno, y se enviará al Consell para que lo apruebe definitivamente si así lo estima, sin conocer más. También se posicionará el Consell Juridic Consultiu por la zona verde que se perderá, y que por otra parte, y de forma paradójica, el mercado consolidado podría hacer de barrera visual desde Avinguda de la Comunitat Valenciana a la muralla islámica cuando se rehabilite. Por ahora, los vecinos aseguran que irán al contencioso.
Precisamente del rechazo de las alegaciones, algunos argumentos son que este caso no es el mismo que el del precedente blandido por los colectivos en la Universidad de Sevilla; que se aumenta la zona verde en su conjunto (sobre plano, no físicamente); que se establecen medidas correctoras ante la inundabilidad del Patricova; o que se consolida el mercado en la ladera basándose en el interés general y "en la imposibilidad de que el mercado de abastos vuelva a su ubicación original", explicaba hace unos días Arabid.
