ALICANTE. La necesidad de aunar esfuerzos en tiempos de emergencia mundial derivada por una pandemia, la de la Covid-19, ha sido de vital importancia. Sobre todo en el ámbito de la Sanidad. Un ejemplo de esta vertebración ha sido el fruto de la conexión entre las Unidades de Cuidados Intensivos, Urgencias y Medicina Interna en los hospitales. De este modo, intensivistas, internistas y urgenciólogos se han dado la mano para imprimir consistencia y estructura internas, dar organización y cohesión, a un sistema que iba debilitándose por momentos, con una respuesta rápida y eficiente.
Bajo este pretexto, el grupo Plaza ha querido conocer, de cerca, la opinión experta de los distintos profesionales del sector en un encuentro en el Centro Médico Quirónsalud de la ciudad de Alicante el pasado lunes, 20 de julio. ¿Cuál es el perfil del paciente que visita un hospital en tiempos de pandemia? ¿Ha cambiado? Irremediablemente, sí. Según especialistas, ha llegado a ser determinante la nacionalidad, en algunos casos concretos. A grandes rasgos, para Jesús Recio Iglesias, jefe de medicina interna de la clínica QuirónSalud Valencia y el primero de los ponentes en intervenir en el foro AP, el factor motivador es claro. “Sí ha habido un cambio en el paciente porque se ha generado un miedo; hay que verlo como un reto para poder acercarnos de nuevo a él”, ha señalado. “El paciente ha tenido miedo de ir al hospital, el que tenía que venir, o no lo ha hecho, o llegaba tarde y asustado, y ahora está volviendo”, ha seguido en la misma línea Juan Castell López, responsable de Urgencias en el hospital QuirónTorrevieja.
“Nos hemos dado cuenta de la necesidad de la labor conjunta entre UCI, Urgencias y Medicina Interna, siendo especialidades fundamentales a la hora de tratar al paciente, que no debemos olvidar que es un ente global, y que la suma de varias patologías que han de ser estudiadas, y no una sola, es cada vez más evidente”, ha sentenciado el siguiente invitado en el encuentro, Javier Satorres Rosas, jefe de la Unidad de Medicina Interna del Hospital Quirónsalud de Torrevieja. Para Miguel Delgado Lacosta, responsable de la Unidad de Cuidados Intensivos de este último centro, el problema ha sido el de encontrarse con una “gravedad” muy avanzada en el nuevo paciente con síntomas de Covid-19. “Estoy de acuerdo con Javier en que, de todas maneras, el envejecimiento va a condicionar un tipo de paciente, al que se suman muchas cosas”, ha apuntado.
El miedo particular que comparten los profesionales ahora, el suyo propio, mira a la segunda oleada que podría llegar el próximo otoño. Un temor a la “sobrecarga” ya experimentada en los distintos departamentos de los hospitales, como ha remarcado José Luis Lasaga Ortega, jefe del Servicio de Urgencias de QuirónSalud Alicante. ¿En qué grado es interesante –y eficaz-, en este sentido, adentrarse en la ‘digitalización’ de la consulta con el paciente? “En el caso de las Urgencias, se ha hecho, y está bien que se realice un seguimiento telemático, pero hay que ir con mucho cuidado”, ha advertido el doctor Lasaga. Una opinión que comparte el urgenciólogo jefe del centro médico en Torrevieja, también ‘con pinzas’. “Esto va a ser un antes y un después, vamos a tener que usar la telemedicina sí o sí, aunque el cara a cara siempre es difícil suplirlo de manera telefónica, además de que para esto último hay que tener mucha experiencia”, ha recordado.
“En los próximos diez, veinte, años va a desarrollarse mucho la tecnología, quien lo haga mejor, ganará; ha de servir, no para resolver directamente un problema, sino para un aporte por parte de tu médico, que ya te conoce”, ha subrayado en este sentido el doctor Delgado. Hacia el otro extremo se mueve el jefe internista de QuirónSalud Valencia. “Nos podemos adaptar, como la población lo ha hecho con el paro telefónico, pero no siempre se puede hacer una videollamada, aunque es cierto que así el paciente se siente más seguro, y tal vez por eso se use más; con todo, no hay que olvidar que el contacto lo dice todo”, ha detallado. En la ‘virtud’, en el medio, se queda la opinión sobre este asunto por parte del doctor Satorres. “Creo que ambas modalidades, tanto la presencial como la telemática, van a convivir, y habrá que simultanearlas, el 80% de atenciones en estos meses de pandemia han sido telefónicas, y ahora se han reducido al 30%”, ha apuntado.
El miedo al hospital, con el consiguiente pánico a la segunda oleada
Aquello que quita el sueño a los profesionales es, precisamente, como han incidido al unísono, el mismo miedo que ha motivado al paciente ‘real’, el más necesitado, a no querer pisar un hospital, a favor del ‘frecuentador’ quien, no obstante, está dejando de ir, lo que se ve como un paso adelante, en este sentido. “Pensando en otoño, y esa segunda oleada de la que se habla, hay que ofrecer un servicio que dé seguridad, si no se quieren desplazar, para evitar esa acumulación en las consultas”, ha sentenciado el doctor Satorres. El especialista en Interna de Torrevieja ha puesto sobre la mesa en este foro AP las dos necesidades que deben integrarse: por una parte, la tranquilidad, labor de las propias organizaciones sanitarias, y la telemedicina, para advertir con tiempo de un estado muy grave por parte del paciente. “Hay que insistir en lo mismo; si hay un sitio seguro, este es el hospital”, ha añadido el representante en el encuentro de QuirónSalud Valencia.
Un circuito indisoluble
La Covid-19 ha instaurado unos circuitos de colaboración entre distintas especialidades que han venido para quedarse. Un engranaje que empieza por el internista, como ha insistido el responsable de Medicina Interna de Torrevieja. “Aquí debe establecerse el primer contacto, ya que no todos los síntomas se relacionan con un solo aparato. Interna debe ser una referencia central, es muy relevante”. “Se ha creado una interrelación muy fuerte de las UCI, con cierto reconocimiento un poco desde la ignorancia, con Interna y Urgencias, lo que va a suponer un gran cambio en la medicina en general”, como han celebrado los doctores Delgado y Lasaga. “Es positiva esta unión de los servicios, ya que todos vemos al mismo paciente pero en momentos distintos de su enfermedad”, ha añadido al respecto el doctor Satorres. Una oportunidad en el cambio del modelo de atención que, sin resultar paradójico, clama a gritos otra colaboración en paralelo: la de la sanidad privada con la pública. Todos los expertos coinciden. “Es un error separarlas”, ha indicado el doctor Lasaga. “No hay nadie que sobre, nosotros hemos estado trabajando con el Clínico de Valencia, nuestro hospital de referencia; la colaboración debería ser una norma en una situación de emergencia”, ha explicado por su parte el doctor Recio. “Al final, los pacientes necesitan un hueco y han de ocupar una cama, sea en la privada o la pública, no se pueden quedar en la calle, ellos son quienes deciden”, ha insistido el doctor Delgado. “Reiteramos que es el paciente quien tiene que confiar; hemos hecho un trabajo en equipo y, dentro de la dificultad, no hemos actuado mal”, ha concluido el doctor Castell. Erradicar el miedo, por tanto, favoreciendo un ambiente y atención seguras, tanto presencial como nutriéndose de las oportunidades de las nuevas tecnologías. Esta ha sido la principal conclusión vertida en el foro AP celebrado en QuirónSalud Alicante, visto desde los ojos de aquellos especialistas que reconocen de manera integral al paciente, abordan sus patologías en los momentos más graves y, en definitiva, están a su lado durante todo el proceso de incertidumbre que estamos viviendo, en un acompañamiento tan necesario.