ALICANTE. Surfea como nadie en redes sociales. En Instagram -@alvaroantoli- suma ya más de 230 K seguidores. "En Tik Tok -su red preferida- tengo 620, o 630 mil, y subiendo. Sí, está muy bien". Álvaro Antolí es alicantino y tiene veinticinco años. Es concursante de TopPhoto, el 'talent' de fotografía que se estrenó el pasado 14 de junio y que se emite cada domingo a partir de las 20.30 horas en Neox, con un premio para el ganador de 15.000 euros. Una apuesta por el mundo 'influencer' y la fotografía móvil en la que se mueve como pez en el agua. "Ellos tocaron a mi puerta. Les gustó mi perfil más o menos y me llamaron para el programa, no sé si seguían un criterio exacto, pero quién mejor que un 'influencer', que se tira todo el día haciendo fotos, como candidato", asegura.
"Yo no soy fotógrafo, pero de tener siempre un móvil en las manos y generar yo mi propio contenido, y editarlo, algo he aprendido, y es lo que he intentado reflejar un poco en el programa". Álvaro lleva unos ocho años en el mundo de las redes sociales. "Me pilló en el momento justo, empecé con Tuenti y YouTube pero acababa de hacerse todo, era el año del Instagram. Yo no soy como la gente que nació en el 2000, cuando terminaba del 'cole', si quería hablar con la chica que me gustaba, iba a casa y ponía el Messenger", recuerda. El contenido que crea gira en torno a él mismo. "Como no soy profesional de la fotografía, no busco una temática, son vídeos y fotografías donde aparezco yo, intento transmitir mi forma de vida, mis experiencias, mis viajes, tratando de retratar algo que haya sentido en ese momento o expresar algo bonito", subraya.
Álvaro se mudó a Barcelona, ciudad de oportunidades. Dejó de estudiar. "Creo que fue una buena decisión y actualmente trabajo con varias marcas y aplicaciones, les llevo el marketing digital", explica. "La fórmula del éxito está en ser diferente. Todos lo somos pero nadie quiere serlo. Cuando realmente esto te da igual el resto de personas te empieza a seguir", dice, convencido. "Hay que ser original. En redes sociales solo ves copias, cuando encuentras algo diferente vas detrás de ello", añade. Su móvil cuesta 1.400 euros. "Es mi herramienta de trabajo aunque, si fuera por mí, llevaría una piedra, solamente para llamar a mi padre y a mi madre, y a mi abuela", insiste. "No entendían que trabajara solo con un teléfono, sin ir a la oficina, y que ganase dinero". Lo primero es ser uno mismo. Lo demás llega solo. "Hay mucho negocio alrededor de esto, los cursos igual pueden servirle a una señora como mi madre", pero poco más. Él reconoce que pasa muchísimas horas al día editando fotos y vídeos. "Es cierto que hay que tener unas nociones básicas, pero las aplicaciones son muy intuitivas". Vive actualmente en La Albufereta, y de la ciudad condal se ve en un futuro en Madrid. "Las redes son un reflejo de la sociedad, las personas solo quieren aparentar un físico increíble, se olvidan de la felicidad, yo muestro lo que a mí me parece bonito", insiste.
Reitera que prefiere el tema vídeo. "Creo que es lo que más se está llevando ahora, en Tik Tok puedes crecer más que en Instagram, aunque la fotografía móvil también la controlo bastante", confiesa. "En el tiempo en que vivimos cualquiera puede tener un móvil, con una cámara increíble, y hacer unas fotos espectaculares, aunque muy poca gente le saca el rendimiento que se puede aunque, como he dicho, yo no soy ningún experto". ¿Dónde está el límite? "Si a mí me gustara hacer un contenido soez, lo haría, pero a mí no me llena. Si me hiciera feliz, lo haría, sí", asegura. "Existe la censura pero creo que vivimos en un mundo bastante abierto y que cada uno tiene que hacer lo que le gusta, el límite lo marca la red social que te borra el post", concluye.
Acerca de su paso por la segunda temporada del 'talent' de fotografía que ha estrenado la cadena de Atresmedia, presentado por Lorena Castell, y que ya tuvo una primera entrega en Movistar Plus, lo tiene claro. "La sensación en televisión es que pasa todo muy rápido, y que te gustaría verte más en la pantalla", asegura. Han trabajado quince días "a muerte con el equipo", y es por ver ese resultado "no por verme a mí mismo", aclara. "Me he dejado la piel. He dado lo mejor de mí y lo he hecho lo mejor que he podido", con unas pruebas que se han complicado por todo el tema de la pandemia. "Al final son fotos de un concurso de fotografía. Imagínate 'MasterChef' pero quita las cocinas, dales un móvil y, en lugar de presentar un plato, tienes que presentar una foto", explica. Cada día dedicado a una temática. ¿El objetivo? Hacer la mejor foto posible en un límite de tiempo y presentarla al jurado. Un espacio donde ha coincidido con Sara Fructuoso y Álex Boisset, dos de los concursantes que son, además, grandes amigos. "Son como dos hermanos ya de antes, y después de convivir, siempre en el mismo equipo, más aún, pero hay cosas que no te puedo contar", apunta.
No obstante, las inquietudes de este joven de look teen van por otros derroteros. "Aunque lo he disfrutado, es cierto que el tema 'realities' no me gusta mucho, en esta ocasión consideré que era algo educativo, que aportaba mucho valor", reconoce. Y es que Álvaro ama ama la ficción. Ha participado en algunos 'castings', postulando, entre otras, para la famosa serie juvenil Élite, aunque finalmente no fue seleccionado. También hace música, urbana, trap, aunque esto es una afición. "Hago lo que me gusta. Mi único capricho es vivir de lo que hago, de las redes sociales, con la edad que tengo me puedo permitir el lujo", insiste. "He dado muchos tumbos, pero ahora mismo sé lo que quiero y voy a por ello". A la espera de conocer cuál es la resolución del joven alicantino en el programa 'TopPhoto', le deseamos desde aquí mucha suerte.
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