Dos empleados de una empresa de 'handling' bajan los equipajes de un avión El Altet. Foto: RAFA MOLINA ALICANTE. El aeropuerto de Alicante-Elche, en la pedanía ilicitana de El Altet, vuelve a poner en marcha su proyecto para agilizar la circulación de los aviones entre la zona de estacionamiento y la pista de operaciones. La obra se llegó a adjudicar en 2019, pero luego se rescindió el contrato, según han explicado fuentes de Aena, y ahora se ha vuelto a poner en marcha con el trámite del informe de impacto ambiental, previo a la licitación.
El objetivo de esta obra, que hace cuatro años se adjudicó por más de 10 millones de euros, es permitir que los aviones puedan circular en doble sentido (es decir, que llegado el caso puedan 'cruzarse') en la zona de rodadura frente a la nueva terminal. Una opción que ahora no existe por las dimensiones de dicha zona, y que busca reducir los tiempos en un aeropuerto que cada año que pasa, con permiso del paréntesis de la pandemia, acoge más operaciones.
Así, el proyecto se ha reactivado con la publicación, este martes, en el BOE del Informe de Impacto Ambiental formulado por el Ministerio de Transición Ecológica (positivo, ya que no se prevén "efectos adversos significativos sobre el medio ambiente") tras consultar a las administraciones e instituciones afectadas. El siguiente paso, según las fuentes consultadas, será volver a licitar la obra. Algo para lo que no hay un plazo establecido pero que en cualquier caso debe ser a corto plazo, ya que el DORA (el Documento de Regulación Aeroportuaria, que establece las condiciones para prestar un servicio de calidad) fija 2026 como horizonte para disponer de esta ampliación operativa.
El objetivo de proyecto, tal como se indica literalmente en el informe ambiental, es "la ampliación de la plataforma frente a la nueva área terminal (NAT) del aeropuerto para [...] resolver el problema de congestión que se da cuando se produce la circulación simultánea de aeronaves en sentido de entrada y salida a la plataforma". De esta manera, "se pretende disminuir el tiempo de ocupación de la pista e incrementar los márgenes de seguridad y de calidad en las operaciones y servicios prestados en las instalaciones del aeropuerto".
Las principales actuaciones contempladas en el proyecto son la pavimentación con firme flexible de la calle de rodaje (3,5 hectáreas); vías de servicio y zona de 'handling' (1,3 hectáreas), zona de reposición del camino perimetral (0,3 ha) y zona de transición del pavimento nuevo con el existente. Asimismo, se proyecta un muro de contención de tierras en el límite norte de la plataforma frente a la NAT, dando continuidad al muro existente. Este muro será de bloques de hormigón prefabricado, con una altura de 8 metros y una longitud de 194 metros, generando un talud en el límite este de la plataforma que será revestido mediante una geomanta de refuerzo.
Como se decía, el DORA obliga a El Altet a tener lista esta ampliación de la zona de rodadura para 2026, pues se considera que es una obra que no solo reducirá los tiempos entre operaciones (al poder salir o entrar un avión de la zona de estacionamiento sin tener que esperar a que se quede libre), sino que también aumentará la seguridad y, por ende, la calidad del servicio (que es precisamente lo que buscan las directrices del DORA). No conviene olvidar que, con el citado paréntesis de los dos años de pandemia, el tráfico del aeropuerto de Alicante-Elche no ha parado de crecer y este año apunta a que superará todos los registros.
Así, en el acumulado hasta el mes de agosto, el aeródromo alicantino ha sumado un total de 10.487.688 pasajeros, lo que supone un incremento del 20% respecto al mismo periodo de 2022. Asimismo, en estos mismos meses ha gestionado 66.881 vuelos (aproximadamente, una media de 280 vuelos al día, contando despegues y aterrizajes), un 11,3% más que el año anterior.
