VALÈNCIA (EP). Al menos tres personas han muerto, entre ellas un niño, y otras 17 han resultado heridas como consecuencia de un bombardeo perpetrado el miércoles sobre un hospital maternoinfantil de Mariúpol, según un balance de víctimas divulgado este jueves por las autoridades ucranianas.
El Ayuntamiento ha acusado a las fuerzas rusas de destruir de forma deliberada infraestructuras civiles en Mariúpol, informa la agencia UNIAN. De hecho, estima que más de mil personas han muerto en esta ciudad portuaria por el asedio y los bombardeos de Rusia y sus rebeldes aliados, un dato imposible de verificar por ahora.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha calificado de "atrocidad" el bombardeo contra el hospital y ha aprovechado este ataque para volver a pedir una zona de exclusión aérea. "¿Cuánto tiempo más seguirá el mundo siendo cómplice e ignorando el terror?", denunció.
Rusia ha aumentado su presión sobre Mariúpol en los últimos días, con vistas a tratar de unir los territorios que controla en el este de Ucrania y la península de Crimea, también bajo su dominio. Los planes de evacuación de civiles han avanzado a cuentagotas, entre acusaciones cruzadas de tropas rusas y ucranianas.
El asedio se habría traducido en escasez extrema en la zona, hasta el punto de que Zelenski denunció esta misma semana que un niño había muerto deshidratado. Médicos Sin Fronteras (MSF) también ha señalado que hay personas bebiendo agua de lluvia y nieve.
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