Aligestión todavía aparece en el Registro de la Propiedad como dueña del Rico Pérez

ALICANTE. Cosas de la burocracia. Todavía en el Registro de la Propiedad aparece Aligestión Integral como propietaria del estadio José Rico Pérez.

Pese a que el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) se adjudicó el mismo allá por marzo, resolución del titular del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Alicante mediante, en el Registro de la Propiedad aún aparece Aligestión como titular del pleno dominio, si bien es cierto que en la nota simple expedida a solicitud de Alicante Plaza por la registradora María Teresa Sáez que se encuentra al frente del Registro número 3 de la ciudad de Alicante, se hace constar al final que existe un asiento del libro diario correspondiente al pasado 4 de julio pendiente de despacharse (la citada adjudicación judicial).

"Los tiempos de los procesos judiciales son distintos a los procesos deportivos", apuntaba este viernes el director general del IVF, Manuel Illueca respecto a este tema, en el marco de una entrevista concedida a este medio que publicaremos este domingo y en la que el máximo responsable del banco del Consell hace una valoración tanto de la situación del Hércules y de la subasta en la que estará en juego el control del club, como la del Elche y la última propuesta que le ha formulado el consejo para que deje de oponerse al convenio de acreedores y el canje de deuda por acciones que se contempla en el mismo.

"El estadio es del IVF" 

Illueca recuerda que "el Rico Pérez es del IVF" y que toda la demora, por ejemplo en la inscripción de la identidad de su nuevo propietario, viene derivada de lo que ha durado el proceso de liquidación de Aligestión. Y no solo por los plazos legales, también por maniobras como la emprendida por los socios de Enrique Ortiz en la citada mercantil cuando trataron de que el juez no declarara como ganadora la puja del banco del Consell en la subasta.

El retraso en la convocatoria de subasta en la que el IVF pone sobre la mesa el 15,07% de las acciones del Hércules que son de su propiedad y el derecho de crédito que ostenta contra la Fundación y cuyo importe asciende ahora a 15,4 millones, ha sido también consecuencia, según Illueca, de los citados plazos legales como también de esas maniobras de los socios de Aligestión: "El proceso de Aligestión costó lo que costó, llevó su trámite" apostilla un Illueca que niega de plano que se pueda ni siquiera sugerir un "retraso intencionado" por parte del IVF.

El IVF espera al Ayuntamiento de Alicante

"Había que aprobar la subasta en la comisión de inversiones, pero también era necesario el cobro por parte del Instituto de lo que le correspondía en el marco de la liquidación de Aligestión para calcular el importe del crédito que salía a subasta (...) una vez el administrador consursal terminó su trabajo se pudo hacer esto último y proceder a la convocatoria" amplía Illueca que espera que "en septiembre" el Ayuntamiento de Alicante le solicite la cesión del uso del Rico Pérez.

Sobre el canon anual que percibirá el IVF, asegura que los 200.000 euros parecen una "cantidad apropiada" como también que el estadio siga teniendo al Hércules como inquilino, aunque esa cuestión habrá de resolverla el consistorio alicantino: "El Hércules necesita estabilidad y lo mejor para lo anterior es que el estadio estuviera en manos de la Administración. Por eso acudimos a la subasta de Aligestión para hacernos con él, además de que es el activo por el que aspiramos a recuperar la mayor parte de la deuda contraída por la Fundación".

Como publicábamos días atrás, como acreedor de Aligestión que era, el banco del Consell recuperó la mayor parte de los 3,7 millones de euros que desembolsó en la subasta de la citada mercantil, hasta el punto de que se puede hablar de que se ha hecho propietario del Rico Pérez por solo 1,2 millones de euros (aunque Illueca puntualiza que la citada cifra es inferior) cuando en 2007 fueron 8,7 los que pagó Enrique Ortiz; los citados 1,2 millones constituyen una cantidad que también recuperará el IVF cuando venda el estadio, algo a lo que aspira una vez venzan los cinco años de cesión al Ayuntamiento de Alicante.