Repensar Alicante, repensar la ciudad, repensar la provincia y repensar también una idea política poco teorizada: el alicantinismo.
Es esta la tarea que me he propuesto hace años y a la que me gustaría que os sumarais, amigos lectores. En este artículo os explico brevemente el motivo.
He vivido en Valencia e, in situ, he estudiado durante años el valencianismo político. Cuando uno se interesa por estas cuestiones enseguida encuentra libros, intelectuales, iniciativas que parten de la Universidad. Existe un valencianismo político de derechas, un valencianismo político de izquierdas…pero, ¿Y el alicantinismo?
El alicantinismo, ya lo dijo Gabriel García Márquez, no tiene quien lo escriba. Es una idea política poco visitada. Si hacemos un poco de memoria encontramos referentes lejanos, con enfoques diversos. Me vienen a la mente Vicente Ramos y JoseVicente Mateo. Y poco más, la verdad.
A mi modo de ver hace falta volver a poner en circulación la idea del alicantinismo, darle una segunda vida, reforzarla y reafirmarla con más nitidez. El alicantinismo debe ser una ideología compartida, común a todos los alicantinos, que dé sentido a nuestra acción política en el marco de una España plural y de una Comunidad Valenciana que necesita una mejor vertebración y más propuestas de construcción desde el sur.
Cuando, hace ya cuatro años, lancé mi blog sobre historia Alicantinismo.com, antes siquiera de escribir un solo post, propuse un decálogo para un #NuevoAlicantinismo.
Os invito a darle un vistazo a aquellas ideas-fuerza que están en la base del nuevo relato histórico que estoy hace tiempo manufacturando y que pretende proponer una nueva historia de Alicante y de la provincia.
En este artículo quería centrarme en una de las cualidades clave que, desde mi punto de vista, ha de articular este nuevo alicantinismo que propugno: se trata del cosmopolitismo. Alicante ha sido históricamente cosmopolita.
Nuestra Terreta vivió dividida en la edad media entre la Corona de Castilla y la Corona de Aragón, es sin duda una tierra de frontera. Su base constitutiva fundamental es, por lo tanto, la pluralidad.
Nuestra identidad alicantina es abierta. Se equivocarán aquellos que traten de construir Alicante y el alicantinismo desde una identidad cerrada, excluyente.
Nuestro egregio puerto ha dado sentido a la urbe del Benacantil desde hace siglos. Los alicantinos hemos vivido del intercambio, del comercio, siempre conectados con el mundo. Muchos extranjeros se han asentado en la ciudad desde antiguo y eso le ha dado a nuestra capital provincial un ambiente diferente, más abierto.
El alicantino es cosmopolita, tiene claro que es ciudadano del mundo. A partir de esta ventana al universo que es el mar y, partiendo desde la ciudad de Alicante, este carácter tolerante y emprendedor ha ido irradiándose por toda la Terreta.
¿Cuál es sino la base de nuestra industria exportadora, que siempre ha mirado más allá del mercado español, para conectar con Europa y el mundo?, ¿Por qué hemos sido prácticamente los primeros de España en apostar por el turismo internacional?
La razón primera que explica nuestra forma de ser cosmopolita la encontraremos en la existencia del puerto.
Tiendo todo esto en cuenta, hemos de basarnos en aspectos positivos que nos hacen únicos, como el cosmopolitismo, para construir un nuevo alicantinismo. El alicantinismo debe ser nuestro instrumento teórico y práctico para prosperar y convivir mejor, para defender de manera más eficaz los intereses comunes de toda la Terreta más allá de sesgos de izquierda o derecha, más allá de localismos que nos frenan.
Esta es mi propuesta, modesta pero sincera. Me gustaría concluir estas líneas convocándoos a la tarea común de repensar y lanzar un nuevo alicantinismo para el siglo XXI.
Por una Terreta más fuerte y cohesionada en una Comunidad Valenciana más vertebrada y en un España más fuerte y plural. ¡Más alicantinismo!
Antonio Adsuar es fundador del proyecto-blog www.alicantinismo.com