VALÈNCIA. “Desechar”, dícese de excluir o desestimar (algo o a alguien) y ‘retirar’ (algo) de su uso. Participio de deshacer. La forma de desecho (‘residuo’) es también un sustantivo. Esta es la definición acotada que aporta la Real Academia Española sobre “aquello que desechamos”, y más concretamente su forma verbal, la acción. A su vez, para aquellos que se alojan en este artículo un “desecho” es algo que merece su atención, una pequeña ventana que se les abre hacia nuevas posibilidades. Ellas son las artistas Sara Reyes y Marina González Guerreiro, y él es Roc Herms. Coinciden en su obra en un aspecto fundamental, hacen arte con aquello que el resto no queremos, ya sea porque decidimos dejar de utilizarlo y tirarlo como si fuera basura o porque desestimamos su valor, comprendiendo en esta categoría -por doloroso que parezca- tanto personas como cosas.
Estas tres personas ven lo bonito en algo que para los demás no tendría un uso, son los encargados de “consagrar” los desechos. Lo hacen porque en la vida lo terrenal dura demasiado poco, y quieren otorgar a estos elementos un nuevo valor. Entre bastidores, confiesan a Culturplaza cómo nace su pulsión, y lejos del asco y de la rabia tratan con cariño y curiosidad todos los elementos e ideas que les llegan. Como diría cualquier madre: Cabe aprovecharlo todo, aquí no se tira nada…