CASTELLÓ. No sabía Elena García-Aquimbau que existía la carrera de moda cuando cursaba la ESO. Además de porque en el instituto se prepara a los estudiantes generalmente para otras carreras, tampoco había por entonces estudios especializados en Castellón. Fue tras indagar mucho que descubrió varias universidades en Barcelona, a donde finalmente se marchó para dedicarse a lo que intuía que era su pasión. Hoy, y tras un recorrido muy largo y complejo, la diseñadora puede decir que cuenta con su propia marca de ropa: Sunday Morning. Un proyecto transgresor e inspirado en la cultura clubber y raver que ha convencido a celebridades como Samantha Hudson, La Terremoto de Alcorcón o Onyx, concursante de la última edición de Drag Race España. Pero esto no es todo. Los diseños de la castellonense han llamado la atención incluso en Vancouver, donde fue invitada a participar en la última Fashion Week. Ahora, instalada en Berlín, la creadora sueña con abrir algún día su propia tienda. Un objetivo, que pese a la proyección conseguida, no es fácil de conseguir.
Tampoco situarse donde está lo ha sido en realidad. Elena García-Aquimbau se mudó de Benicàssim a Barcelona con muchas preguntas todavía por hacerse. Cuenta la diseñadora que los primeros años de carrera fueron, en efecto, bastante duros, porque no se encontraba en los referentes que sus profesores le enseñaban. Fue tras una búsqueda por Internet que empezaron a aparecer las primeras inspiraciones. Sin embargo, todo cambió en las fiestas catalanas de música electrónica. "Cuando me topé con la cultura raver, con esos looks tan extravagantes llenos de colores, supe que eso era lo que me gustaba", explica la diseñadora, que rápidamente encontró nombre para todo aquello que quería hacer.