MADRID. La empresa automovilística japonesa Subaru ha renovado el XV, su modelo SUV lanzado en 2011 y del que se han comercializado 700.000 unidades en todo el mundo de la primera generación.
De todas ellas, en Europa se han vendido 70.000 unidades, lo que supone un 10 % del total y le sitúa como el tercer mercado más importante, por detrás de Estados Unidos (360.000 vehículos, el 51,4 % del total) y Japón (95.000, un 13,5 %).
A España han llegado 4.000 unidades, lo que ha supuesto un 40 % de las ventas totales de la compañía. En 2017, Subaru ha entregado 818 unidades, el 2,9 % más que un año antes.
Una vez presentados los datos económicos llega la hora de analizar la segunda generación del XV, que llegó a los concesionarios españoles en los últimos días del 2017.
Una de las primeras características por las que destaca el nuevo XV es por la ausencia de motores diésel, basando sus mecánicas en dos propulsores de gasolina de 1.6 y 2.0 litros, ambos de cuatro cilindros, configuración bóxer longitudinal y con el sistema Auto Stop Start de parada y arranque automático del motor, que contribuye a reducir el consumo y las emisiones.
La ausencia de mecánicas diésel empieza a ser tendencia entre los fabricantes en un mercado en el que los propulsores gasolinavuelven a recuperar el terreno perdido a lo largo de los años.
En la prueba realizada por EFE en la que se ha combinado recorridos urbanos e interurbanos el vehículo ha registrado un consumo medio de 6,7 l/100 km, dos décimas por debajo del declarado por el fabricante, lo que le convierte en un modelo con un consumo muy ajustado a pesar de su carrocería SUV.
La versión probada ha sido la que monta el 2.0 con el acabado Sport Plus, el segundo más equipado de toda la gama, que destaca por tener un techo panorámico no practicable y barras en el techo.
En autopistas y carreteras sin muchas curvas, el XV responde de una manera continua a la entrega de potencia, gracias a una mayor estabilidad en línea recta, mientras que los tirones a la hora de acelerar no se notan y el ruido en el interior aerodinámico y de rodadura apenas se aprecia debido a su carenado inferior.