VALÈNCIA. El problema del acceso a la vivienda se ha cronificado en los últimos años, especialmente para colectivos como los jóvenes que tienen serias dificultades para poder adquirir un inmueble. Factores como la precariedad laboral, la imposibilidad de ahorro o la escasa oferta en el mercado han propiciado que gran parte de los menores de 35 años no hayan podido emanciparse o lo hayan hecho a través del alquiler. Una problemática que con el contexto inflacionista actual no será de fácil solución en el corto plazo y mientras los precios sigan al alza.
Y todo ello tras una pandemia y un duro confinamiento que ha llevado a muchos ciudadanos a replantearse sus prioridades a la hora de comprar una vivienda. Incluso a necesitar hacerlo por motivos laborales en estos tiempos de teletrabajo. Así, las preferencias han cambiado y muchos buscan hogares más espaciosos o luminosos en los que poder vivir y a la vez desempeñar desarrollarse profesionalmente.
De hecho, un 40% de los valencianos reconoce estar planteándose en la actualidad un cambio de vivienda con el foco puesto en espacios más grandes, disponibilidad de terraza o jardín o desplazarse a zonas más tranquilas. Así lo recoge el informe El viaje del comprador en España de la promotora Culmia, que ha sido elaborado por la firma demoscópica Sigma2. Un documento que recoge una radiografía actual del perfil del demandante de vivienda en España, desglosado por autonomías.
De acuerdo con los datos del informe referentes a la Comunitat Valenciana, el 66% de los valencianos reconoce haber realizado alguna vez una búsqueda para adquirir una vivienda y el 55,5% terminó comprándola. En general, son los mayores de 35 años quienes realizan más compras, liderados por el grupo de 36 a 45 años, que aglutinan el 69,4% de los encuestados.
En cambio, los más jóvenes muestran menor interés ya que un 35,4% reconoce haber buscado y no comprado, y solo un 13,2% consiguió hacerlo. Un dato que obedece a las dificultades que los menores de 35 años tienen de lograr el ahorro necesario para hacer frente a la entrada inicial de una vivienda, lo que lleva a muchos a vivir en régimen de alquiler. De hecho, el 24,3% de los inquilinos valencianos están buscando un activo en propiedad, mientras que el 53% de los que buscan un cambio de piso poseen ya un activo propio.