ALICANTE. La palabra "pyörëa" significa 'circular' en finlandés. Y, precisamente, una economía circular y contribuir a una moda más sostenible es lo que busca la emprendedora Yulia Garayshina con su proyecto "Pyörëa". Su idea es ofrecer un sistema de alquiler de ropa para menores de hasta seis años, de alta calidad, por una cantidad de dinero al mes, y que va renovándose mensualmente -sin permanencia y devolviendo la ropa usada el mes anterior-.
"Este proyecto se inspira en el amor por nuestros hijos, la vida, viajes y hacia el planeta", explica su impulsora, Yulia Garayshina, que trabaja desde Alicante en esta plataforma online. "Ofrecemos marcas europeas y de Estados Unidos, seleccionadas con muchísimo detalle por nosotras, cuyo valor añadido es la fabricación de prendas que respetan el medio ambiente mediante la sostenibilidad y tejidos naturales, con certificación de Oeko-Tex". Unas prendas que mezclan "arte, creatividad, imaginación, ofreciendo ropa única de diseño para niños modernos".
Esta emprendedora ya tiene experiencia en diseño y economía, a nivel de formación, y también a nivel profesional. Ha trabajado para Prada y Cartier y tuvo la marca de ropa infantil Mishka. Además, ganó un concurso de Tutto Piccolo de diseño de ropa infantil y su colección salió en la Semana de la Moda de Valencia. Recientemente, Garayshina hizo en curso de moda sostenible en la business school de Copenhague.
El proyecto tiene base en Alicante pero se trata de una plataforma de alquiler de ropa online que funciona en todo el país, con envío también a las islas, y que quiere expandirse este año a Portugal y Francia. Su principal objetivo es "cambiar el consumo de ropa infantil, puesto que la industria textil es la más contaminante y, en especial, los niños, cambian mucho de ropa por su crecimiento, en los dos primeros años, una ocho veces", explica Garayshina, que también conoce la experiencia en su propia piel, ya que también es madre. "Entre conocidas, familiares y amigas compartimos las prendas que perduran" y ese será el espíritu de Pyörëa. Después de su ciclo de uso por clientes, la ropa o bien se recicla, o bien se dona a una ONG.