ALICANTE. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del Partido Popular (PP), y el grupo municipal de Vox han celebrado este lunes una reunión de seguimiento sobre el cumplimiento del acuerdo que permitió que los populares contasen con el respaldo de los voxistas para aprobar los presupuestos municipales 2024 en un encuentro que se había previsto para después de las fiestas de Semana Santa para chequear los avances en el cumplimiento de ese acuerdo.
La reunión ha estado presidida por el alcalde Luis Barcala, al que han acompañado el vicealcalde Manuel Villar y el concejal de Hacienda, Toni Gallego, por parte del equipo de gobierno, mientras que por parte de Vox han asistido sus cuatro ediles, Carmen Robledillo, Mario Ortolá, Óscar Castillo y Juan Utrera, según han precisado fuentes municipales, a través de un comunicado. Y, por lo pronto, el encuentro ha concluido con una reedición de ese pacto, toda vez que ambas formaciones se habrían comprometido a seguir trabajando de forma coordinada en lo sucesivo para que pueda ponerse en marcha las peticiones formuladas por Vox en esa negociación.
Entre ellas, la puesta en marcha de una oficina de asistencia a la maternidad, otra de asesoramiento para combatir la ocupación ilegal de viviendas, la dotación de nuevos equipos técnicos e instalaciones al servicio de la Policía Local para mejorar el servicio de seguridad, y la garantía de que la futura ordenanza reguladora sobre el funcionamiento de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) no conllevará la aplicación de restricciones a la movilidad ni sanciones en el caso de que se produzcan posibles incumplimientos.
Lo cierto es que, en el transcurso de ese encuentro -que se ha prolongado durante menos de una hora y media- no se ha llegado a precisar un calendario detallado para la puesta en marcha de ese conjunto de medidas, más allá del compromiso manifestado por el alcalde, hace un mes, por el que se garantizaba su cumplimiento antes de que concluyese este año. En esta línea, en la reunión se ha reiterado la voluntad de ponerlas en marcha en el menor plazo posible, con la intervención de los dos grupos políticos, según han precisado fuentes consultadas. Tanto es así que, al menos en lo que respecta a la ordenanza reguladora de la ZBE, los dos partidos se habrían emplazado a una reunión a corto plazo "para seguir avanzando en el redactado final del texto", según añade el comunicado.