VALÈNCIA. En los pueblos las casas tienen el nombre de quien las regenta, de quien manda en ellas. Un nombre generalmente de mujer, sobre la que se construyen los cimientos de una familia entera, de las generaciones venideras y de todo el amor que cabe entre cuatro muros. Esta es la cuestión que estudia la artista valenciana Alba Ramiro a través de Ca la Uela Angelina, un libro de artista en el que realiza una profunda investigación sobre su casa del pueblo -ubicada en el casco antiguo de Muro, en Alcoy-, una casa que ya cuelga el cartel de “se vende”. Motivada por la curiosidad de la propia investigación y aprovechando la cercanía de la familia se introduce en la casa de la abuela Angelina (la madre de su abuelo materno) a explorar su historia.
Este espacio, adquirido por los bisabuelos de Ramiro en el año 1955, inspira a la artista a adentrarse puertas adentro para salvaguardar el testimonio de quienes la habitaron. La idea surge motivada por la realización de un proyecto sobre la memoria, en el que busca averiguar por qué las casas de familia llevan el nombre de la mujer que las guarda, algo que rinde homenaje a Angelina: “Para mi es una manera de contar la historia de quienes han vivido en esa casa y de revivir de alguna manera sus testimonios. Investigar por qué se le pone nombre de mujer me hace aprender sobre la “matrona de la familia”, un concepto que al final habla sobre una cuestión de género y sobre el espacio que habitan las mujeres”, explica Ramiro sobre su proyecto.