BENIDORM. La pandemia ha azotado al sector turístico como al que más y Benidorm está sufriendo las consecuencias acorde a su importancia en este área a nivel español y europeo. Sin embargo, los empresarios siguen manifestando su interés por la ciudad demostrando que se trata de una crisis puntual que se revertirá en cuanto acaben con el virus. Muestra de ello es la importante inversión que ha hecho la cadena francesa Grupo Accor. Ésta ha asumido el reto de gestionar a través de una franquicia hotelera el antiguo Benilux Park, propiedad de Maracaibo S.A.

El alojamiento se encuentra en una importante reforma integral que cambiará por completo su diseño por dentro y por fuera. Como resultado, el establecimiento de tres estrellas se convertirá en Mercure Benidorm, de cuatro estrellas superior. Un hotel que no tendrá nada que ver con el anterior debido al trabajo en diseño, interiorismo y decoración que se ha hecho en él. De este modo, se da un paso de gigante en la renovación de la planta hotelera de la ciudad imprimiendo un plus de calidad y novedad en Poniente.

Según explicaron fuentes de la operación a este diario, detrás de esta conversión está el estudio Burondo, de Beatriz Blanco e Isabel Blanco, con su labor en el cambio en el área del interiorismo. Evocará los paisajes mediterráneos a través de una paleta de tonos terracota, oliva y tierra, ricos en pigmentos cálidos y texturas suaves. 

Asimismo, el paisajismo corre a cargo del estudio de Alvaro Sampedro quien creará un jardín mediterráneo y un huerto ecológico en el jardín del hotel. El establecimiento contará con un concepto propio de restauración: Malaspina, que usará las hierbas que se cultiven en el huerto para su cocina. Será un punto primordial para la cadena, que señala que la idea está en crear un espacio de restauración con habitaciones de hotel encima.