ALICANTE. MSC Cruceros apuesta por Alicante como puerto de embarque para sus recorridos por el Mediterráneo a partir de este verano. En una primera fase, ha programado doce escalas que se prolongarán entre julio y octubre, y ya ha confirmado un segundo recorrido turístico para la temporada de invierno, con otro itinerario distinto por el Mediterráneo bajo. Pero, además, el propósito de la compañía es el de la consolidación más allá de 2023, con la intención mantener su vinculación con la ciudad no solo por lo que respecta a los embarques, sino también en forma de participación en otros ámbitos sociales. Así lo confirma su director general en España, Fernando Pacheco (Madrid, 1978), tras cerrar una nueva visita a Alicante para abordar los preparativos del estreno de la primera ruta con agencias de viaje y proveedores de servicios turísticos locales.
Además de detallar los planes de la compañía en Alicante, en esta conversación con Plaza, analiza la situación del sector con la perspectiva de sus 20 años de experiencia en la compañía, y repasa la adaptación del mercado de los cruceros a la pandemia, así como las consecuencias derivadas de la invasión de Ucrania y la crisis desencadenada por el aumento de costes en los combustibles.
-Pregunta obligada. ¿Por qué MSC Cruceros elige Alicante como puerto de embarque?
-Por dos motivos principales: uno prepandemia y otro postpandemia. El primero es que MSC cruceros es una empresa que desde hace años viene analizando el mercado en España y vemos que, efectivamente, va creciendo pero sigue teniendo una penetración baja comparada con la de otros países como Reino Unido, Estados Unidos o Alemania. En España, el mercado de cruceros movía aproximadamente a 530.000 pasajeros antes de la pandemia, en 2019, lo que supone un índice de un 1,3 o un 1,4% de penetración, cuando en Estados Unidos es de un 4 dentro de su población. Esto se debe a que el cliente español vive en el segundo país receptor de turistas del mundo: tenemos unas playas y una hotelería maravillosa, así que sacar al cliente de España solo se consigue si le acercas el barco a casa, si le pones una comodidad de no coger aviones. Antes de la pandemia ya sabíamos que Barcelona y València están muy bien, nos dan mucho negocio, operamos los barcos allí con muy buenos resultados, pero España no es solo València, Barcelona y Palma de Mallorca. Málaga y Alicante las hemos abierto ahora para acercar el barco a casa e intentar hacer crecer el mercado de cruceros.
Y el segundo motivo es que, después de la pandemia, entendimos que el verano de 2022 iba a ser un verano con una demanda de predominio local. Llevar al cliente al Caribe, o a las islas griegas iba a costar más que en antes de la pandemia. Entonces, hemos reducido la frecuencia y la operativa a destinos con avión para incrementar la operativa en puertos españoles que no requieren de avión, porque en el verano de 2022 va a haber un cliente buscando mucha más cercanía de su casa en lugar de irse a otros destinos.
-Entiendo que en esa decisión se habrá analizado también las ventajas que puede ofrecer Alicante respecto a otros puertos próximos. ¿Cuáles son?
-Una muy importante es el aeropuerto. El negocio de los cruceros es un negocio sano siempre y cuando puedas tener la oportunidad de llenar tu barco con pasajeros de muchas nacionalidades, llegando de muchas partes del mundo. Eso te lo puede aportar un aeropuerto. En este itinerario que ponemos en marcha en julio, dentro de España, tocamos tres puertos: Cádiz, Málaga y Alicante. En Málaga y Alicante ofrecemos embarque y desembarque. En Cádiz no se ofrece, aunque nos encantaría, pero necesitamos infraestructura aeroportuaria y línea regular con países como Inglaterra o Alemania. Y eso en Alicante se tiene, con muchas frecuencias.
"El negocio de los cruceros es un negocio sano siempre y cuando puedas tener la oportunidad de llenar tu barco con pasajeros de muchas nacionalidades, llegando de muchas partes del mundo"
-Imagino que también se habrá valorado inconvenientes. En Alicante, en diversos foros, se ha planteado en varias ocasiones el problema de la diferencia de tasas, por mayor importe, respecto a otros puertos próximos.
-No es un concepto que nos haya preocupado. No es un motivo por el que se vaya a echar una operación atrás. Y no es un punto que estuviera sobre la mesa para valorar la operación.
-¿Existe algún otro posible 'punto débil' que se haya considerado?
-Que es la primera vez que implantamos el puerto base. El punto débil sería la falta de referencia histórica, de conocimiento. Por suerte, las cosas están yendo bien en Alicante.
-¿Confirma entonces un resultado positivo en la venta de pasajes?
-Estamos teniendo un volumen de ventas que cada vez va a más. La demanda va aumentando conforme nos acercamos al verano no solo para Alicante, sino para cualquier destino exceptuando algunos como las capitales bálticas. Obviamente el consumidor se aleja geográficamente de las tensiones. Pero Alicante está funcionando bien desde el principio. Estamos tan satisfechos de cómo está marchando la evolución de la demanda y de como avanza positivamente que vamos a poner más espacio para poder embarcar y desembarcar en Alicante porque, si sigue así, no va a ver espacio para poder reservar embarque y desembarque en Alicante a finales de mayo o principios de junio.
Ya se está hablando con la central para que ponga más espacio de embarque para cabinas en Alicante. Que las quiten de otros puertos de embarque, como es Lisboa, donde no están yendo tan bien las ventas, de modo que algunas cabinas se van a traer aquí. Va muy bien; por encima de lo que se esperaba. Esperábamos embarcar 400 pasajeros por itinerario y vamos a cambiar la previsión aunque no sabemos aún a cuánto vamos a llegar, porque no tenemos ese histórico. Pero sí sé que ese objetivo de 400 pasajeros por crucero lo vamos a alcanzar.
-¿Qué perfil de crucerista se está encontrando para el embarque en Alicante?
-Tres cuartas partes son turista local, de Alicante y Murcia, de momento. El otro 25%, madrileño, inglés, alemán y de muchas otras partes. Sí estamos notando que el cliente inglés y alemán está comenzando a tener más peso en el embarque en Alicante a medida que el mundo vuelve a girar. Aceptando pandemias y tensiones geopolíticas, el turista que necesita vivir experiencias..., llevamos mucho tiempo con limitaciones y ese turista está empezando también a reservar aviones. Entonces, el peso del inglés y el alemán está siendo cada vez mayor. Creo que al final acabaremos en una situación de 50-50, en la cual, en Alicante, de esos 400-500 pasajeros, acabarán embarcando una mitad de madrileños, ingleses y alemanes y la otra mitad local. Pero insisto, aún no sabemos a ciencia cierta porque es la primera vez que ponemos en marcha esto.
-¿Esas reservas son familias, turista senior…?
-En septiembre y octubre tenemos mucho residente extranjero comprando este itinerario, con lo cual, el nivel de edad es más alto, mientras que julio y agosto notamos mucho turismo local y mucha familia.