Todo está predeterminado por el demiurgo de la política, no es fruto del azar sino de los celosos caprichos de la inercia de las reacciones en cadena. El caso de Noelia Núñez no es más que un daño colateral de la oportunidad que ese diosecillo endiablado le ha brindado al Partido Popular. A raíz del caso de la ex diputada del PP se han abierto los expedientes de Pandora y el universo ha escrito recto con renglones torcidos, en la arena lo que escribió Jesús, para advertir a los fariseos de que el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Así, de manera apremiante reciclando descubrimientos pasados, los genios de la lámpara de Génova 13 se han puesto a sacar a relucir los presuntos trampantojos de los curriculums académicos de gentes del PSOE. Uno de ellos es el de Pilar Bernabé, delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, que condimentó sus estudios con una licenciatura en filología que no tenía; cuando lo hizo se creería muy lista, que sabía latín, lo que pasa es que para eso tendría que haber estudiado filología clásica.
Precisamente lo de edulcorar los estudios es más viejo que el tebeo. Quién nos iba a decir que del caso Koldo o del caso Montoro íbamos a pasar al escándalo de los títulos dispensados por la ciencia infusa de la vanidad de algunos políticos. Resulta curioso, por cierto, que cuando lo más destacable en la actualidad tendría que ser el caso de la empresa caciquil de Cristóbal Montoro o los audios de Koldo García, estamos centrados en un asunto comparativamente baladí. Si antes he hablado del demiurgo de la política, no les quiero ni contar lo que hace el del bipartidismo en España, ese que lleva tapando las vergüenzas del PP y PSOE durante cuarenta años. No estamos más que ante una treta sistémica para desviar la atención de lo elemental: el uso del poder para su propio beneficio de ministros de los dos últimos gobiernos de uno y otro color.
Más allá de la evitación, con el caso de las carreras de las universidades de la vida, el PP saca tajada en la Comunitat Valenciana gracias a centrar el foco en la figura de Pilar Bernabé. Beneficio que está medido y que ha sido predeterminado. En Génova se han puesto las pilas y han contratado a gente que sepa de eso tan importante para la política que es la comunicación. Han encontrado la forma de hacer una detonación controlada, han llamado a los artificieros y han conseguido que una bomba que podría haber sido perjudicial se convierta en una mascletá de colores que le ha estallado en la cara al propio PSOE. Le han dado la vuelta a la situación eximiendo de toda culpa a Noelia Núñez, proyectando su figura como referente de adalid de la honestidad; hay que ser un genio para proyectar eso en la opinión pública referente a una persona que ha tenido que irse por mentir. No sólo eso, sino que además controlando la explosión han conseguido que la onda expansiva no les afecte a ellos sino a sus rivales políticos. Son partícipes de un relato en el que su diputada dimitida es una dama blanca y tótems como Pilar Bernabé son una farsa.
Siempre se ha dicho que para Feijóo es importante la Comunitat Valenciana a nivel electoral, saben en la planta noble que para gobernar España deben controlar nuestro territorio, y gracias a la mentira y gracia de Núñez, Mazón sale reforzado en detrimento de Bernabé, la que para algunos va a ser su rival en las autonómicas. En términos cualitativos lo sucedido es de una pericia sideral, pocas veces se ha visto que algo que era carne de cañón para volar las estructuras del PP sirva para apuntalar su liderazgo a nivel nacional y en la Comunitat; se estudiará en Ciencias Políticas.
Lo de Núñez es una muerte asistida y controlada, han dejado que le estalle el escándalo con el fin de ganar una ventaja. Me recuerda a la leyenda bélica del bombardeo de Pearl Harbour de los japoneses que los norteamericanos se inmolaron para entrar en la II Guerra Mundial. O cuando Israel dejó que Hamás le atacara dejando vulnerable una de las entradas fronterizas y así tener una escusa para acabar con el grupo terrorista.
Si Dios escribe recto con renglones torcidos, el demiurgo lo hace de manera circular, dibujando una escalera de caracol.
