Opinión

Opinión

A DESHORA

Elche, un camping y un modelo turístico por definir

Publicado: 01/06/2025 ·06:00
Actualizado: 01/06/2025 · 06:00
  • Vista del Hotel Huerto del Cura de Elche.
Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

A falta de algún papeleo, Elche contará con un camping de alto nivel, cuatro estrellas, con capacidad para 450 personas en la pedanía de Balsares, próxima al mar y lindando con el término municipal de Santa Pola. Siempre he albergado la convicción de que uno de los grandes atractivos de la tercera ciudad de la Comunidad Valenciana es su espectacular paisaje rural, el mismo que hubiera permitido
construir en estos últimos años hoteles de baja densidad y volumetría rodeados de palmeras: un anatema para ciertos talibanes en aras a la anterior legislación del palmeral (que se redactó en 1986 con Joan Lerma y Martín Sevilla de agente activo) como la actual ley que se presta a todo tipo de interpretaciones en las llamadas zonas de amortiguamiento.

El alcalde popular Pablo Ruz alberga criterios más flexibles que las plataformas proteccionistas lo cual me parece bien siempre que se ande con pies de plomo. Olvidamos con facilidad que los dos hoteles más señeros de la ciudad están enclavados, zambullidos, en pleno palmeral histórico: el Huerto del Cura, construido en 1972 en pleno tardo-franquismo, y el Milenio, finales de los 90, propiedad del grupo de Toni Mayor, antes de los hermanos Orts Serrano con Pepe a la cabeza. Y varios casoplones que se han construido en este área y en otras zonas de oro del palmeral, declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Son los privilegiados que construyeron de forma ilegal, y luego legalizaron, o los que disponían de suelo suficiente para construir; urbanismo muy poco democrático para los
chaleteros ricos.

Es buena noticia que se vaya a ejecutar un camping en Balsares aunque de dimensiones modestas si lo comparamos con el proyecto que se baraja en La Nucía, con capacidad para 1.700 personas, y otro que se está barajando al lado, en l'Alfàs del Pi. Explotada hasta la náusea la franja litoral, surge la fiebre de los camping de lujo en toda la Costa Blanca. En el caso de Elche el de Balsares se sumaría al de La Marina, instalaciones que han recibido hasta distinciones internacionales (en la memoria lejana queda el camping del Huerto del Cura que se cerró a finales de los 60 para dar paso precisamente al hotel).

  • Panorámica de Arenales del Sol, en imagen de archivo. -

 

Elche aún tiene tiempo para definir un modelo turístico sostenible por definir sin desmerecer los intensos trabajos que desde hace años se vienen realizando en la Concejalía de Turismo. Todo ello teniendo en cuenta el fiasco de las urbanizaciones de Arenales del Sol, algunas a pie de playa, y que en invierno parecen un cementerio. Es la gran decepción del modelo clásico del turismo sol y playa en tanto en cuanto no se ha conseguido desestacionalizar los flujos a pesar de las nuevas urbanizaciones (de lujo) que se han construido en dirección Santa Pola, en todo el entorno del paraje natural del Clot de Galvany; una joyita medio-ambiental. En esta zona se va a ejecutar un apartotel (“MiraClot”); y en Altet, la pedanía más próxima, ya está planeado un hotel.

Mercedes Alonso, la nueva amiguísima de Paco Camps, quiso promover un resort termal en las inmediaciones del Fondet de la Senyeta y la opinión pública, alertada por los grupos ecologistas, se echó encima. El Fondet es la prolongación natural del Clot de Galvany. Arenales es un monstruo urbanístico que se puso en marcha en 1967 con la construcción de un hotel promovido por Tomás Durá (hotel felizmente derribado). Pero ya que tenemos el monstruo, algo habrá que hacer para atraer turismo o residentes fuera de temporada. De momento hay un par de comercios, cero cajeros automáticos, y una farmacia que creo que cierra en invierno. Desolador.

También se barajó hace años un centro deportivo de alto rendimiento en la margen derecha de la autovía del Camino de Castilla (partidas rurales de Les Vall·llongues/Santa Ana) donde el Ayuntamiento posee dos millones de metros cuadrados. Nada. Ni centro de alto rendimiento ni puerto seco como también se barajó en su día. Y en este contexto, y desde mi modesto punto de vista, se han cometido desaguisados: como el veto del PP y Compromís en el anterior mandato para reconvertir el conjunto de La Mercé (Clarisas) en un hotelito de lujo, proyecto que impulsó Jesús Vicente cuya consultoría, GSM, acaba de cumplir 50 años por todo lo alto.  Me perdonará Pablo Ruz (estimado) por hablar de ese desacierto; un plan en el que el alcalde socialista Carlos González se quedó más solo que la una en el intento de remodelar las celdas de las monjitas en habitaciones glamurosas.

Resumiendo: hay tiempo para afinar el modelo turístico de Elche y hay tiempo para evitar alguna que otra barbaridad como la de querer construir el nuevo Conservatorio en pleno centro, Candalix, con el gravísimo problema de congestión de tráfico que hay en la zona. Mejor, como aboga el PSOE, ponerlo en la Avenida de la UNESCO, contiguo a la Universidad Miguel Hernández. Más mejor aún: un hotelito en Candalix de altura mínima con piscinita en la terraza y vistas espectaculares al palmeral.

CODA: El extremeño Miguel Ángel Gallardo deja la Diputación de Badajoz y se afora en el parlamento autonómico tras provocar dimisiones, apisonando varias cabezas. Una maniobra obscena, muy chunga, que tiene que provocar pasmos y convulsiones entre los militantes corrientes del PSOE: lo mismo que la espía espontánea, militante socialista y ex directora de Relaciones Institucionales de Correos buscando merdé en los altos cargos de la UCO (Guardia Civil) con el teniente coronel Antonio Balas al frente. Sucia cloaca. Como en los dos últimos años de gobierno de Felipe González. Todo requetemal para la democracia.

Recibe toda la actualidad
Alicante Plaza

Recibe toda la actualidad de Alicante Plaza en tu correo