Opinión

EN LA FRONTERA

El PSOE tiene un problema con acosadores y puteros

  • Francisco Salazar, denunciado por acoso sexual -
Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

Hace ya cinco meses que eldiario.es desveló las denuncias internas de dos trabajadoras del PSOE por acoso sexual por parte Francisco Salazar, asesor de Pedro Sánchez y hombre de su máxima confianza así como miembro hasta entonces de la ejecutiva socialista como responsable de Acción Electoral. Cinco meses en los que el PSOE no ha movido ni una ficha en un estrategia de ocultamiento cobarde. Casi medio año de silencio sepulcral bajo la máxima de “ya escampará”. Todo hasta que hace unos días se empezaron a remover algunas de las conciencias femeninas y feministas del partido con Adriana Lastra al frente exigiendo a la dirección del partido que lleve el caso de Salazar a la Fiscalía.

No voy a entrar en los detalles baboso del susodicho porque ya están requetedichos en todos los medios. Haría mal el PP, Núñez Feijó, en frotarse las manos con este asunto que ha calificado como de una “guarrería”. Digo que haría mal porque en la derecha también hay señoros muy sexistas: como en todos los lados; recordemos el caso de Íñigo Errejón en Sumar. O el malestar de varias alumnas con el profesor Juan Carlos Monedero en La Complutense, otro que tal baila.

El caso de Salazar ha explotado ahora coincidiendo con lo del secretario general del PSOE de Torremolinos Antonio Navarro, concejal y diputado provincial, el mismo que convirtió en un martirio la vida de una trabajadora municipal desde 2021. Segundos han tardado los socialistas malagueños en expulsarle del partido y en apoyar la intervención de la Fiscalía. Hay mucho malestar entre las mujeres socialistas, malestar que se subraya injustamente: debería extenderse a los hombres porque el acoso nos concierne a todos: señoritas, señoras, señoritos, señorites , señores, señoros ...No entiendo este especie retorcida de discriminacion positiva hacia los varones.

Sí que cunde la convicción de que la secretaria de Organización del PSOE, la valenciana Rebeca Torró, ha quedado a la altura del betún. Tampoco sé exactamente que ha dicho en estos cinco meses Pilar Bernabé, delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana y, ojo, responsable del área de Igualdad de la ejecutiva federal. Toma del frasco, Carrasco. Pérez Llorca ya la ha acusado de “encubridora”. Los (las) dos representantes valencianos en la ejecutiva del partido han estado pasivas, muy, ante el baboseo. Como si el tema no fuera con ellas. Una piedra en el camino de Bernabé en su carrera a ser candidata a la Alcaldía de Vàlencia. Piedra o roca. La ministra Diana Morant, candidata a presidir la Generalitat, ha tenido el detalle de solidarizarse “completamente” con las mujeres denunciantes: casi medio año después.

Todo esto hay que contextualizarlo con Ábalos y Koldo, puteros confensos a pesar de que su partido está por la labor de prohibir la prostitución: a veces de guante blanco, como el costoso piso que se le pagó a una “novia” del ex-ministro de Transportes y ex-secretario general del PSOE, incluido un trabajo falso en Ineco, o a pelo: escarbando en los puticlubs, o similares, donde comercian con las mujeres como si fueran ganado.

El discurso feminista del PSOE se está yendo al carajo por momentos y por eso hay muchos nervios en tanto en cuanto eso puede tener una penalización electoral: ni siquiera hablamos de las profundas convicciones de los socialistas (ellos y ellas) sobre la violencia machista, el acoso o la trata de blancas. Arde el feminismo de pata negra del PSOE y no es para menos. El PP, decía, no puede frotarse las manos porque nunca se sabe lo que puede ocurrir en el espectro del centroderecha salvo que queramos pensar que los conservadores sean más caballerosos y educados que nadie. O saben controlar mejor sus pulsiones.

  • La exconsellera Salomé Pradas llega a los juzgados de València entre gritos y abucheos - Foto: BIEL ALIÑO/EFE

Desde que fue a La Sexta la ya exconsellera de Emergencias Salomé Pradas está desatada en plan “este marrón no me lo como yo sola”. Los últimos mensajes de whasapw del 29 de octubre de 2024, son penosos y patéticos para Mazón (entretenido horas y horas en El Ventorro) quien delegó en su jefe de gabinete, José Manuel Cuenca, la comunicación con Pradas. “Salo, de confirmar [el confinamiento] nada. Tranqui”. Trataron a la entonces consellera poco menos que de una histérica que desde el mediodía, con la riada estallando en Utiel, venía avisando de la extrema gravedad que se avecinaba para la provincia de València. No sé: a ver si la jueza de Catarroja, Nuria Ruiz, desimputa a doña Salo quien en cualquier caso está más que dispuesta a morir matando. No es de extrañar que los periódicos del Grupo Moll se sumaran ayer, a través de una editorial, a la petición del PSOV-PSOE y Compromís de que Carlos Mazón dimita de su escaño en Les Corts.

Recibe toda la actualidad
Alicante Plaza

Recibe toda la actualidad de Alicante Plaza en tu correo