ELCHE. 35 años después, la Ley del Palmeral de 1986 ya se ha sustituido por la Ley de Protección y Promoción del Palmeral de Elche. Un objetivo del Botànic de hace varios años y que finalmente se ha aprobado este jueves con los votos a favor de PSPV, Compromís y Unides Podem, con 62, votos, y 33 abstenciones por parte de Vox y el Partido Popular. Tras un proceso de debate final iniciado este año y que contó con las exposiciones de distintos colectivos ciudadanos y profesionales, además del conocido blindaje ante el ladrillo de la nueva ley, aumentarán los órganos de participación con más colectivos implicados. Y no solo supondrá la declaración de Bien Inmaterial de Interés Cultural (BIC) el propio palmeral y el oficio de palmerero, también el de datilero y la inclusión, en su vertiente inmaterial, de la Acequia Mayor o distintos elementos del pantano directamente vinculados al sistema de irrigación.
Tras la Comisión de Educación y Cultura celebrada el 15 de octubre, el miércoles 27 se debatía el dictamen tras las mociones y transacciones aportadas por los grupos, y este jueves 28 se aprobaba definitivamente. Entre esas novedades, en una de las transaccionales hechas a las enmiendas del PP, se añade a esa catalogación de Bien de Interés Cultural el oficio también de datilero o datilera, además del sistema de riego como la Acequia Mayor, la Sèquia de Marxena y sus ramales principales que tomen el agua directamente del cajero de ambos y de la presa del pantano y sus azudes vinculados.
Menos urbanismo allá donde hubo huertos históricos
También se añade que en los huertos históricos y zona de amortiguamiento, además de no poder ampliarse las calles, aceras, caminos y plazas a expensas de la superficie de los huertos, que ya estaba, se añade "ni recular los límites originales de los huertos". Por lo que a nivel urbanístico no se podrán ampliar estas vías donde hubiere un huerto originalmente. Asimismo, en los huertos en los cuales haya edificaciones dotacionales públicas recientes se tendrá que señalizar en la entrada su nombre, con el fin de dar a conocer su condición de huerto con dotación pública incluida, y evitar la pérdida de esta condición.
