ALICANTE. Veredicto absolutorio en el juicio por el crimen del exalcalde de Polop, el popular Alejandro Ponsoda. Los seis hombres y tres mujeres que conforman el jurado popular han considerado este martes que tanto Juan Cano (sucesor de Ponsoda en la Alcaldía) como el resto de los seis acusados son no culpables del crimen al no considerar probada su participación en el tiroteo que acabó con la vida del exprimer edil ni en su supuesta planificación.
Tras cerca de un día de deliberación (que comenzó a las 13:00 horas de este lunes), los jurados solo han considerado probadas las dos primeras cuestiones o proposiciones que conformaban el objeto del veredicto: las que atañían a la existencia del asesinato y a que se ejecutó mediante el uso de armas de fuego. El resto de las proposiciones del objeto del veredicto han sido consideradas no probadas: bien por mayoría de cinco a votos frente a cuatro, o bien por unanimidad.
Entre esas cuestiones, no se ha considerado probado que Cano se reuniese en un reservado del club de alterne Mesalina de Finestrat para urdir el crimen junto al propietario y el gerente de dicho club, Pedro Hermosilla y Ariel Gatto, y con el empresario local, Salvador Ros. Igualmente, tampoco se ha considerado demostrado que se hubiese contratado a los tres acusados de haber perpetrado los disparos: Raúl Montero, Robert Franek y Radim Rakowski.
De este modo, de forma pormenorizada, el jurado ha considerado a Juan Cano no culpable del delito de asesinato por cinco votos a cuatro. Ese mismo resultado de no culpabilidad se ha reproducido para otros dos acusados como inductores del crimen, Salvador Ros y Ariel Gatto. En el caso de Pedro Hermosilla, se le ha considerado no culpable por seis votos a tres.
Por lo que respecta a los procesados como supuestos autores materiales del tiroteo -Raúl Montero, Robert Franek y Radim Rakowski- también se les ha considerado no culpables por cinco votos a cuatro.
Tras la lectura del veredicto, la magistrada que preside el tribunal, Cristina Costa, ha dictado, así, sentencia absolutoria in voce para los siete procesados por los delitos de asesinato con precio y alevosía, así como del delito de tenencia ilícita de armas, al que se acusaba a Montero, Franek y Rakowski. Por último, ha declarado las costas de oficio.
El juicio se dirigía contra el sucesor de Ponsoda en la Alcaldía, el también popular Juan Cano, a quien la Fiscalía y la acusación particular consideraban presunto inductor del crimen. A su juicio, Cano pudo actuar movido por su ambición política para ejercer el control sobre las decisiones sobre el municipio.
Durante el proceso, junto a Cano se han sentado en el banquillo de los acusados el empresario Salvador Ros, el propietario y el gerente del club de alterne Mesalina en el que, según el sumario, se pudo haber urdido el asesinato, Pedro Hermosilla y Ariel Gatto, respectivamente, y los tres presuntos sicarios a los que se consideraba que se pudo haber contratado para que efectuasen los disparos: Radim Rakowski, Robert Franek y Raúl Montero.