ALMORADÍ. La Confederación Hidrográfica del Segura trabaja en un plan para evitar que las consecuencias de una gota fría en la Vega Baja y el posible desborde del río a su paso por las poblaciones, como sucediera en septiembre de este. Y este plan pasa, en palabras del presidente de la CHS, Mario Urrea, en establecer o delimitar una serie de llanuras inundables que amortiguen el agua que no es capaz de encauzar el río debido a su estrechez.
Esta fue una de las conclusiones que propuso el presidente de la CHS en una jornada bajo el título Reflexiones sobre la inundación de Santa María, celebrada este martes en Almoradí e impulsadas por el Instituto del Agua y las Ciencias Ambientales de la Universidad de Alicante, la Cátedra del Agua de Diputación de Alicante y la Universidad de Alicante. Urrea compartió mesa de debate con tres alcaldes de los municipios más afectados por la gota fría de septiembre, conocida como las inundaciones de Santa María.
En ella, defendió la gestión de la CHS y expuso los planes del futuro. A la pregunta de qué hacer en el futuro, el titular del organismo de cuenca abogó por agotar las posibilidades que ofrece la ingeniería -con la revisión o proyección de las obras que sean posibles- y una vez agotada, habrá que hacer algo más, como ejemplo, dijo, "buscar zonas inundables de manera controlada". A su juicio, de esta manera se puede minimizar el riesgo y los daños tanto para el campo, como para las infraestructuras, y para las personas.
No obstante, con carácter previo, la CHS, junto el resto de las administraciones, debería decidir qué zonas son inundables y en caso de que se acepte, qué contraprestación tienen los propietarios. "Esa es la hoja ruta de la CHS: en tres y seis meses, se diseñarían las infraestructuras que sean necesarias y en 12 meses se podría tener redactado el plan de adaptación de las avenidas de agua", ha expuesto.
"Puede haber muchas soluciones, pero éstas deben ser expuestas y consensuadas con todas las administraciones. No habrá solución posible si no son pactadas entre todos; no vale que una sola administración plantea una solución: todo está mezclado…ordenación del territorio, agricultura, gestión del dominio público", ha defendido Urrea.
La gestión de los días de la DANA
Ante parte de un auditorio hostil, que ha interrumpido su intervención en varias ocasiones, Urrea ha defendido la gestión en los días de la DANA en el contexto en el que se produjo, tras las críticas recibidas, y ha ensalzado que la situación de ahora es mucho mejor que la del pasado. Ha vuelto a insistir en las excepcionalidad del episodio de lluvias, que ha cuantificado en 2.800 hectómetros cúbicos de agua registrados, más del doble de la capacidad que tiene la CHS para almacenar, que es de 1.100 metros cúbicos.