ALICANTE. Aprovechar los espacios públicos para dar cobijo a la cultura parece haberse convertido en una ley básica y primera para Alicante. No importa si la ubicación se fija entre los árboles de un parque, en un rincón de la biblioteca con los libros observando o en el generador de arte que supone un centro cultural, el caso es que las actividades impulsadas por el ayuntamiento tienen sus propios hoteles municipales. Además, la repartición de la cultura por los distintos vecindarios parece estar equilibrándose a través de iniciativas como Cultura en barrios, "una marca paraguas que engloba todos los programas que se llevan a cabo en las redes de equipamientos municipales de proximidad", sostiene Manuel Palomar, miembro de la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Alicante. Expresado en otras palabras, el proyecto engloba tres programas específicos que tienen lugar en determinados espacios culturales públicos, como son los centros sociales, las bibliotecas, las plazas, los parques y los centros culturales ubicados cerca del barrio donde se realizan las actividades.
Las tres ramas que crecen del árbol de Cultura en barrios son Menuts barris, Anem a la biblio y Actividades en parques, tres iniciativas que se distinguen en las disciplinas artísticas a las que se enfoca cada una de ellas y el espacio municipal diferente en el que se llevan a cabo sus actividades. Sin embargo, todas ellas se enmarcan bajo el mismo título debido al target al que se dirigen: el público infantil, juvenil y/o familiar. Un árbol que parece dar sus frutos, ya que alrededor de 100 actividades están programadas para el período que abarca desde octubre de 2019 hasta enero de 2020. Un centenar que se encuentra repartido en casi 20 barrios de la ciudad y, en concreto, en 30 espacios municipales.