VILLENA. Con las chicharras como banda sonora, agosto parece ser el mes en común para Villena y el género rock. Tras el festival Leyendas del rock (celebrado del miércoles 7 al sábado 10) y el todavía más reciente concierto del grupo Marea (miércoles 14), hoy se une a esta santísima trinidad de eventos musicales de la ciudad el Rabolagartija, un festival que parece contarse por múltiplos de tres: tres días (desde el jueves 15 hasta el sábado 17), tres escenarios y casi 60 actuaciones. Después de decir adiós en 2014 al festival Aupa Lumbreiras, el Rabolagartija llegó para actuar como una especie de sustituto: "Con el Aupa se tomó la decisión de no seguir. Y, puesto que ya está montada la infraestructura de Leyendas, una producción muy costosa, es una lástima no aprovecharla. Hace cinco años se apostó por el formato del Rabolagartija, primero de forma tímida con una jornada de un día y, como tuvo una respuesta muy buena, los dos años siguientes lo alargamos a dos días", explica la evolución del festival Carlos Prats, responsable de comunicación de Sufriendo y Gozando, la promotora que organiza el Rabolagartija (también el Leyendas, el concierto de Marea y el ya inexistente Lumbreiras).
"Dado que la respuesta seguía creciendo, el año pasado hicimos, por primera vez, tres días, siendo la edición de mayor afluencia; se va duplicando cada año. En vista de cómo va evolucionando el festival, en esta quinta edición mantenemos los tres días y añadimos un tercer escenario, cosa que no habíamos hecho hasta ahora en Rabolagartija, lo que permite que, aunque entre un mayor número de gente al recinto, se consiga una mejor circulación debido a que no está todo el mundo concentrado en los escenario principales", comenta el estado actual del Rabolagartija.