ALICANTE. Era previsible: el caso e-mails sobre el fallo de seguridad detectado en el sistema informático del Ayuntamiento de Alicante ha salido a colación en el pleno ordinario de febrero, este jueves, a instancias de una pregunta in voce formulada por el portavoz municipal de Compromís, Natxo Bellido, sobre la opinión que merecía ese episodio al alcalde, el popular Luis Barcala, después de que el grupo municipal de Ciudadanos (Cs) anunciase que adoptaría decisiones al respecto.
Y como también era previsible no ha habido respuesta concluyente. El primer edil ha eludido una respuesta contundente al recurrir a dos argumentos. Primero, que la pregunta no correspondía. "Parece que usted no conoce el reglamento, no se puede preguntar sobre la opinión personal de alguien", ha señalado. Y segundo, porque ha señalado que "hay que esperar hasta tener el informe definitivo, nosotros optamos por la prudencia para contar con explicaciones", ha señalado. Eso sí, no ha desaprovechado la oportunidad para reprochar al líder de Compromís otro episodio polémico: los acuerdos suscritos con la Fundación Escola Valenciana durante su etapa en el equipo de Gobierno. "Yo también estoy esperando explicaciones del caso Escola Valenciana", ha señalado.