L'ALFÀS DEL PI. Con el objetivo de avanzarse a los efectos que pueda generar la salida del Reino Unido de la Unión Europea en el turismo en la Comunitat, la Agència Valenciana de Turismo y Alicante Plaza ha celebrado esta semana pasada, en L'Alfàs del Pi, una jornada de debate para abordar los nuevos mercados alternativos. El encuentro ha reunido al secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer; al presidente de Hosbec, Toni Mayor; al director del aeropuerto Alicante-Elche, Tomás Melgar, a la concejala de Turismo de l'Alfàs, Rocío Guijarro, y al concejal de Turismo de Calp, Jan Van Paris. Todos coinciden en que aunque el turismo británico representa un peso importante, hay mercados alternativos a los que se les puede seducir para que elijan la Costa Blanca como su lugar de vacaciones. Italia, Portugal y Rusia, además de ensanchar la captación de turistas de habla alemana, son, según los expertos, donde se deberían centrar los esfuerzos de atracción.
La bienvenida al acto la ha dado el alcalde de l'Alfàs del Pi, Vicent Arques, quien ha abogado por buscar nuevos espacios y poner en valor las características de propias de la Comunitat Valenciana. Arques ha reconocido que tanto el Brexit como la recuperación de los países del norte de África y Turquía obligan a corregir la estrategia turística.
En un debate conducido por Alberto Galloso, el primero en poner sus recetas sobre la mesa fue el director del aeropuerto Tomás Melgar, quien ha ofrecido algunas cifras de otros mercados que si están creciendo -además del británico, que supone el 40% del tráfico del aeródromo-, como el escandinavo (5%) o el centroeuropeo (80%) o el ruso (180%). Y se ha centrado en el mercado alemán, que es uno de los más va a crecer este invierno con un 50% más de pasajeros, incluyendo los procedentes de Polonia o Chequia. "Eran visitantes que antes no venían y ahora lo hacen gracias a las líneas low cost", ha explicado.
Toni Mayor, el responsable de la patronal Hosbec, ha abogado por no lanzar mensajes catastróficos. A su juicio, hay tranquilidad en el sector porque cómo se puede desenvolver las reservas del turismo británico para el verano, que se implementan entre noviembre y marzo, pero hay tranquilidad porque hay mucha fidelidad hacia Benidorm. Mayor ha puesto en valor la diferenciación que tiene la ciudad de Benidorm, que es su escena urbana. "Es nuestro resort, una ciudad abierta y segura, cosa que no pueden decir todos con la misma rotundidad", ha afirmado.
Pero como alternativas, Mayor ha abogado por recuperar el turismo alemán, que era muy frecuente en Benidorm en la década de los 70 e intentar buscarle un espacio en la zona de Poniente de la ciudad; y potenciar la llegada de italianos, portugueses y rusos.