ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante trata de avanzar en la ampliación del trazado de la Vía Parque con el propósito de que pueda funcionar como el eje estructural de circunvalación que estaba destinada a convertirse desde su planificación, como alternativa a la Gran Vía o al trazado de la propia A-7. El equipo de gobierno, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), ha cerrado el mandato con el lanzamiento de todos los expedientes de expropiación que todavía permanecían pendientes respecto a su trazado central y que resultaban necesarios para acometer esa ampliación. Se trata de procesos de compra de suelo en los que el Ayuntamiento prevé asumir un desembolso próximo a los 4 millones.
Esa fase de adquisición debe quedar completada (tras el fin de los plazos de exposición al público y resolución de alegaciones) en el margen del próximo bimestre, según fuentes consultadas. Y ese será el paso esencial para que pueda promoverse la redacción de los nuevos proyectos constructivos (ya que los anteproyectos de los que se dispone ahora requieren de actualización) para que sea la Generalitat, a través de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Urbanismo, quien pueda iniciar la ejecución de las obras durante la próxima legislatura, en función del acuerdo negociado entre las dos administraciones. De hecho, la Generalitat llegó a consignar 23 millones en los presupuestos autonómicos de 2021 para la ejecución de esas obras.
Por lo pronto, la Concejalía de Urbanismo que coordina el edil Adrián Santos Pérez (Ciudadanos), ha programado la redacción de los proyectos con la división del trazado de la Vía Parque en el que se debe intervenir en tres tramos distintos. El objetivo: agilizar y facilitar la realización técnica de esos proyectos constructivos.
El primero de esos tramos centrales abarcaría el recorrido comprendido entre los PAU 1 (o barrio de Juan Pablo II) y Pau 2 (o barrio de La Torreta). El segundo comprende el trazado del cuello de botella existente en el entronque de la Vía Parque con la Avenida de Orihuela, en el que resulta necesario el derribo de varias naves industriales prexistentes. Y el tercero y último, pero no por ello menos complejo (sino más bien todo lo contrario) el que parte de ese punto para cruzar el paso del ferrocarril, mediante la construcción de un nuevo puente que duplique la capacidad del viario actual.
Los expedientes para sacar a concurso la redacción de los tres proyectos están prácticamente finalizados, con lo que quedarán a disposición de la Concejalía de Contratación para que les dé su visto bueno y se pueda activar su licitación, sea cuál sea la próxima configuración política del equipo de gobierno que depare el escrutinio electoral del 28M.