ALICANTE. Todos tenemos claro que el trabajo principal de una editorial es el de editar libros. Pero ¿a caso sabes qué otras tareas llevan a cabo? "Las mismas editoriales tenemos la culpa del hermetismo del sector", lanza piedras sobre su propio tejado Paz Navarro, CEO y cofundadora del grupo valenciano Sargantana, junto con el director ejecutivo, Quique Olmos. Sin embargo, asegura estar luchando contra esta tónica, tratando de acercar la editorial tanto a escritores/as como al público en general: "Cuando un autor manda un original para valorar, la mayoría de editoriales ni siquiera contesta; nosotros siempre respondemos, aunque sea para descartarlo. Es más, siempre que puedo intento llamar yo o enviar un mail. Me cuesta un minuto llamar para decir que no. En el trato personal está la diferencia".
En la línea de este contacto de tú a tú, las oficinas de la editorial incluyen un espacio no demasiado común en el sector: "Tenemos un par de salas de reuniones; algo atípico, porque normalmente las editoriales no tienen las puertas abiertas, no atienden a gente. Pero a nosotros nos gusta acercar el sector y darlo a conocer a todo el mundo", insiste. "Desde el primer momento teníamos claro que nosotros queríamos un punto que estuviera abierto a autores, ilustradores e interesados en la lectura para poder atenderlos".
Con esta cercanía, la editorial valenciana sopla las velas de su séptimo cumpleaños, en una tarta con sabor a unos cuantos años más. "Muchas veces la gente me dice que pensaba que la editorial llevaba más tiempo. Para mí es un honor, porque eso significa que estamos haciendo bien las cosas y que el trabajo duro que hay detrás poco a poco va dando sus frutos. Cuesta muchísimo trabajar la marca y más en un sector tan tradicional como es el del libro", confiesa la CEO de Sargantana.