ALICANTE. A las 13:00 horas de un viernes ha renunciado al cargo Guillermo Heras, a las puertas del fin de semana y con la 29ª Muestra de Autores Contemporáneos casi concluida. El hasta ahora director ha adelantado que no se presentará a la reelección que tendrá lugar en febrero y ha hecho de su renuncia un acto de reivindicación para mejorar las condiciones de la Muestra, la cual ha insistido que desea que continúe. En este sentido, también ha dado larga vida al teatro, alegando que ha superado "muchas crisis, muchas pandemias y muchas censuras" y que seguirá adelante. Además de este anuncio, también ha habido tiempo para hacer un repaso de la que ha sido su última edición al frente del evento y saber en qué estado se encuentra la dramaturgia de la Comunitat y Alicante como la capital del teatro contemporáneo.
- Después de 29 ediciones el anuncio de tu renuncia no debería pillar por sorpresa, pero creo que, en cierto modo, sí lo ha hecho. ¿Cómo te sientes tras haber tomado esta decisión?
- Era una decisión necesaria por muchas razones. Llega un momento en el que los proyectos tienen que transformarse y mejorar. Creo que esta es una forma de que las administraciones reaccionen, porque no podemos seguir de esta manera, con estos presupuestos e indefiniciones cada año. Yo quiero y deseo que la Muestra continúe y voy a ayudar en todo lo posible para que sea así.
- O sea que tu renuncia es, aparte de personal, un hecho reivindicativo...
- En cierta medida sí. Son, por un lado razones personales; yo soy una persona ya mayor y ahora quiero dedicarme a cuestiones de escritura y de dirección de escena, que es mi verdadera profesión y que este trabajo a veces no me lo ha permitido. Pero también lo considero como un hecho que va a posibilitar la reflexión sobre el futuro de la Muestra, que ya estaba un poco enquistado, por presupuestos, dinámica, etc. Yo, con gusto, participo en ese proceso de reflexión para que tengamos no 30, sino 60 ediciones.
- En el escrito de renuncia al cargo de director haces un balance positivo, pero también mencionas aquello que no has podido tener. ¿Cómo son estas dos caras de la moneda?
- Fundamentalmente, la balanza es positiva. Ha sido un encuentro que ha situado a esta ciudad como la capital española de la dramaturgia viva. Hemos traído a compañías, autores y directores de los más interesantes, más de 500 autores, hemos realizado talleres, encuentros con traductores y editores... El balance, para mí, es muy positivo. Pero también destaco mis frustraciones, porque no he podido tener el presupuesto que me hubiera permitido traer otros formatos más grandes de teatro o hacer coproducciones. En fin, tener un presupuesto como tienen otros festivales de España.