PETRER. Las catas arqueológicas han sacado a la luz la peana de la antigua fuente de agua que presidía la plaça de Baix, hasta que fue demolida a principios de los años 70 cuando se remodeló, cambiando su fisonomía hasta como la conoceos en la actualidad. El agua volverá a brotar en la emblemática plaza con el nuevo proyecto que se pondrá en marcha después de las próximas fiestas de Moros y Cristianos.
Tal y como ha explicado el concejal de Urbanismo, Fernando Portillo, será una fuente con tres chorros del tipo “escamoteable” para que se pueda compatibilizar su uso con las actividades que acoge este céntrico lugar. “Excepto en las últimas décadas, el agua ha sido un elemento tradicional en la plaza y con la nueva remodelación queremos que vuelva a ella”, ha indicado el edil.