ALICANTE. El líder del PP en el Ayuntamiento de Alicante analiza la situación de las investigaciones que afectan al primer edil y las diferencias que, a su juicio, existen frente a otros casos precedentes.
-El alcalde insiste una y otra vez en que su denuncia sobre los contratos de Comercio es una denuncia política para ganar en el juzgado lo que no consiguió en las urnas. ¿Qué tiene que decir a eso?
-A veces hay declaraciones del alcalde que sonrojan a propios y extraños. Parece mentira que a estas alturas se pretenda sostener que a esa supuesta denuncia política se hayan subido la Fiscalía, el juzgado de instrucción... Nosotros interpusimos esa denuncia porque estábamos convencidos de que existía un fraccionamiento de contratos y que no era una irregularidad administrativa, sino al menos un delito de prevaricación. Al final, nosotros parece que tenemos razón. La contundencia del juzgado de instrucción así lo pone en evidencia. Tratar de decir ahora que esto es una cuestión del PP es responsabilizar al PP de haber obligado al señor Echávarri a fraccionar contratos, de haberle obligado a acordar despidos, de haber obligado a la Fiscalía a intervenir, de haber obligado al juzgado a instruir y a dictar el auto de procesamiento. Es absurdo. El señor Echávarri está en la situación en la que está por que se ha metido él solo y debe responder por lo que ha hecho.
-El callejero, la falta de transparencia, el caso Comercio... ¿Está el PP judicializando la política en Alicante?
-En absoluto. Son los únicos casos en los que hemos ido a los juzgados. Recuerdo que a día de hoy la señora Eva Montesinos tiene pendiente un tema que ha sido archivado pero no de forma definitiva, y es una denuncia por parte de una funcionaria; que el señor Echávarri tiene otro tema muy grave por el despido de una funcionaria y que la denuncia la pusieron unos vecinos; que el señor Echávarri tiene otra denuncia pendiente de incoación por el tema de los graneles. Se les ha acumulado muchísima faena y no es una cuestión sólo del PP. Hemos acudido a los tribunales cuando se han vulnerado gravísimamente nuestros derechos fundamentales que tenemos o se ha vulnerado la legalidad, y me ciño al tema de las calles, donde se nos ha dado la razón, y al tema de los contratos, donde también se nos está dando la razón. El resto de los problemas judiciales que tiene el tripartito, que son muchos, se los han generado ellos, y son vecinos, funcionarios o particulares los que se los han planteado.
-Usted dice que no va a pedir la renuncia del alcalde hasta que no se le abra juicio, aunque le ha pedido que sea coherente con sus palabras. ¿No es eso repetir la misma estrategia que usted y el PP han criticado al PSOE y al resto de fuerzas de la izquierda en relación a los casos que afectan o han afectado en el pasado a concejales de su partido como Sonia Castedo o Andrés Llorens?
-No; hay que ser coherente. Pongo el ejemplo de cuando a Miguel Ángel Pavón se le interpuso una querella, no pedimos su dimisión y luego se archivó. Nosotros somos coherentes. Cuando al alcalde se le ha abierto algún otro procedimiento, o cuando a Eva Montesinos se le interpuso la querella, nosotros no hemos pedido la dimisión en ningún caso. Y en el caso del alcalde, por los procedimientos judiciales tampoco porque nuestra línea roja la tenemos clarísima: es el auto de apertura de juicio firme. Y nos la aplicamos a nosotros y se lo exigimos exactamente igual a los demás. Ahora bien, cuando los demás han basado una campaña electoral exigiendo dimisiones solo porque se había interpuesto una denuncia, o por que se había incoado diligencias, si ellos lo pedían entonces, y consideraban que debía ser así, cuando sea ellos quienes están en esa tesitura, tienen que ser coherentes, ¿o sólo vale para los demás? Ellos aplican la ley del embudo, cuando les afecta a ellos no valen esos criterios. Nosotros pedimos coherencia, en política la credibilidad lo es todo. Si pides una cosa, tienes que estar dispuesto a cumplir lo que pides y lo que prometes cuando te encuentras en esa posición. Esa doble vara de medir me parece que es una de las cuestiones que nos está llevando a esta crisis institucional.