EL CAMPELLO. 120 años han pasado desde que El Campello se constituyera como municipio, desde que las cuatro pedanías (El Campello, Fabraquer, Aigües Baixes y Baranyes) pertenecientes a Alicante derivaran en una localidad con nombre propio. Para conmemorar esas 12 décadas de 'independencia', el Ayuntamiento ha querido recoger sus raíces, su evolución y, en definitiva, su historia en un libro que ha visto la luz bajo el nombre de 'El viaje de El Campello: 120 años de municipio, milenios de historia'. "Hasta hoy no había ninguna obra que recogiera toda la historia de El Campello, aunque fuera de manera resumida. Ese es el eje del proyecto", sitúa Gerardo Muñoz, quien ha pasado meses recopilando información y redactando la obra que se presentó de manera oficial el 23 de abril, Día del Libro.
En concreto, son siete milenios los que el investigador histórico, escritor y miembro del Consell Valencià de Cultura (CVC) plasma a lo largo de 300 páginas del libro, el cual ha dividido en tres partes: una primera muy breve dedicada a la época antigua, en la que todo el protagonismo se lo lleva el yacimiento arqueológico de La Illeta, aunque sin profundizar, "porque el MARQ ya ha escrito mucho sobre la arqueología de la zona", justifica. La segunda parte versa sobre El Campello cuando estaba desplegado en cuatro partidas rurales -a partir del siglo XV- y es la tercera la que concentra el grueso, donde Muñoz desarrolla cómo se constituye el municipio y hace un repaso por los últimos 120 años.
Pese a que el historiador no se planteaba engordar la obra más de 100 páginas, finalmente ha triplicado esa cantidad debido al volumen de documentación con el que se encontró, incluso después de prescindir de cierta información. "No he podido profundizar en muchos aspectos de la historia de El Campello por la extensión. Como miembro del CVC el tema cultural me interesa, pero he tenido que sobrevolarlo, sin poder entrar en detalle en las fiestas, la música o la gastronomía", ejemplifica. Y cuenta que a la hora de seleccionar la información ha salido de la piel de escritor para ponerse en la del lector, "intentando adivinar qué información es la que le puede interesar".