MUTXAMEL. Mutxamel ha logrado crear todo un entramado deportivo -y, por ende, de ocio- alrededor de un edificio de principios del siglo XX. No se trata de una construcción cualquiera, sino de lo que en su día fue un matadero. Construido en 1925 y restaurado en 1978, el Ayuntamiento decidió rehabilitar la edificación con un proyecto que iba de la mano de Diputación, en el que ambas instituciones invirtieron un total de 360.000 euros (el 50% cada una). De esta manera, se logró convertir el antiguo matadero en una sala polivalente cultural que hoy acoge exposiciones, pequeños conciertos y talleres que se suelen organizar desde la Concejalía de Juventud.
"Por dentro está insonorizado", comenta el edil responsable de Obras, José Antonio Bermejo (PP), lo que propicia que las diferentes asociaciones culturales del municipio puedan ensayar ahí, como es el caso de la banda de tambores o de la Societat Musical L'Aliança cuando su sede se encontraba en obras. Fue en octubre de 2018 cuando se inauguró la nueva vida que se dio al denominado sector 7-F, en un proyecto que integraba -además del edificio-, la construcción de un parking, una pista de fútbol anexa y una zona infantil de juegos.