ALICANTE. La Universidad de Alicante afronta una semana decisiva: el jueves 3 de diciembre, su comunidad educativa y administrativa elegirá al séptimo rector o rectora de su historia, al sucesor de Manuel Palomar. Lo hará en unas condiciones excepcionales, en medio de una pandemia, que el pasado mes de marzo agitó todo el sistema educativo español, con la particularidad de que la inicial convocatoria -prevista para mayo- se ha tenido que posponer hasta este diciembre. Se hará con voto presencial, pese a las múltiples voces que solicitaban una convocatoria telemática para evitar aglomeraciones de gente, y con dos candidatos en liza, José Vicente Cabezuelo y Amparo Navarro, ambos surgidos del equipo rectoral de Palomar.
Casi 30.000 personas que integran la comunidad académica están citados a las urnas este jueves: 25.635 alumnos; 2.552 profesores, y 1.383 integrantes del personal administrativo. Y son los que decidirán al rector o rectora que marcará el futuro de una institución con 203 millones de euros de presupuesto, pero con grandes incógnitas por resolver que lastran su presente y quién sabe si su futuro, si no se toman medidas para impulsar determinados procesos, más allá de afrontar cuestiones que afectan al sistema universitario español y valenciano, como la financiación o el encaje laboral de los profesores no asociados. Estos son los retos, que según Alicante Plaza, la Universidad de Alicante debe abordar en los próximos años.
1) Captar talento/retener talento
La Universidad de Alicante se ha mostrado en los últimos años muy poco activa a la hora de atraer talento a sus instalaciones y ha tenido dificultades para retener el que tenía. O incluso, sacar más partido al talento. Quizás su principal exponente ha sido el nombre de Francis Mojica, considerado el «padre» de la técnica CRISPR, ha sido nominado a los Premios Nobel en el último año. Otros nombres que han sonado con fuerza en los últimos años han sido el de Javier García Martínez, Premio Jaime I de las Nuevas Tecnología, en 2014, o Fernando Maestre Gil, recién galardonado en 2020 con el Premio Jaime I a la Protección del Medio Ambiente. La última incorporación ha sido la vinculación de Nuria Oliver, que ubicará a su grupo de investigación de Inteligencia Artificial de la Red Ellis en el Parque Científico de la UA gracias a la aportación de la Generalitat Valenciana. Hay quien considera que el campus de San Vicente debería ser más ambicioso para atraer investigadores como elemento de motivación para los estudiantes de los últimos años de los grados. Y, a su vez, poner todos los medios a su alcance para retener el talento y sus trabajos de investigación. Y evitar casos como el de Juan Luis Nicolau, ex decano de la Facultad de Económicas, que fichó por la Universidad Politécnica de Virginia, en Estados Unidos.