Durante esta cuarentena seguramente que muchos alicantinos han pensado sobre su estética y belleza en algún momento dado. Han sido muchos los días sin tener a mano a ese profesional que te ayudaba a estar resplandeciente en tu vida antes del COVID 19. Sin lugar a dudas a muchos nos ha venido a la cabeza: “En cuanto me dejen salir tengo que hacerme un tratamiento para quitarme estos kilos, hacerme las cejas, en pocas palabras sentirme guapa/o”. Y así ha sido. Muchos pequeños comercios de estética y cosmética de Alicante se han visto desbordados por las citas previas y por todo el protocolo de actuación para abrir su centro.
No ha sido una tarea fácil para estos pequeños comercios, especialistas en cosmética y belleza, ponerse a la última en estas medidas: mascarillas, pantallas protectoras, máquina de ozono, un sinfín de material para tenerlo todo para cumplir las normas de seguridad e higiene y como no… adquirir el sello de garantía centro seguro. Seguramente que este tipo de comercios han tenido muchos quebraderos de cabeza, y noches sin dormir, para seguir con todas estas normas, nada fáciles para algunos, en las que se han visto afectados. También tenemos que pensar que a esto se le añade que los emprendedores que se lanzan a montar un negocio o tienen uno ya en manos, esta situación de tantos días en casa sin trabajar y viendo que siguen los gastos y no hay ingresos… desesperan a cualquiera y mucho más a aquel que tiene su pequeño establecimiento del que vive.
Un caso muy concreto que he podido seguir muy de cerca es el de Skin SPA, situado muy cerquita de la pecera, en la calle Bazán nº 7 en Alicante. Es un Centro Oficial de Alta Cosmética Natural con tratamientos de belleza, aparatología de última generación, y radiofrecuencia Indiba facial y corporal, que abrió sus puertas el pasado 11 de mayo cumpliendo a raja tabla el protocolo de actuación para garantizar la seguridad de sus clientes.
Según hemos podido hablar con la gerente, Isabel López Cuenca, las medidas han sido muy completas para dar la máxima confianza: control de temperatura, gel hidroalcohólico, alfombrilla desinfectante para suelas de zapatos, calzas desechables para acceso en el local, utilización de lámpara UVC para desinfectar todos los elementos, desinfección del centro entre clientes, guantes nitrilo, mascarillas FFP2+ mascarillas quirúrgicas que se cambia con cada cliente, gafas protectoras, lavado de lencería del centro con productos anticovid a 60º, y uniforme y calzado de uso exclusivo en el centro. Un sinfín de normas que hacen sentir al cliente protegido y seguro en el centro.
Ya era un establecimiento que ofrecía calidad en el producto y calidez en el servicio al cliente. Dos notas claras que debe tener todo comercio pero ahora además se le une el sello de centro seguro, que no deja desapercibido a este centro de estética y belleza al que sin lugar a dudas hay que quitarse el sombrero.
Ahora mismo, se sigue teniendo un poco de miedo a la hora de salir a la calle y relacionarse con la gente aunque se respeten los dos metros de distancia. Por este motivo, es una buena opción cumplir todos los requisitos de seguridad para cuidar y preservar la protección del cliente.