ALICANTE. La empresa juguetera de Onil Miniland, que el año que viene cumplirá 60 años de vida, ya era una referencia en el canal escolar, al estar especializada en el juguete educativo de 0 a 6 años. Pero entre 2020 y 2021, su apuesta por la diversidad en su colección de muñecas (Miniland Dolls) le ha validos dos premios consecutivos, uno nacional y otro europeo, que le han permitido eclosionar en el canal retail gracias a la notoriedad obtenida.
Los premios, primero de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), que les concedió el Mejor Juguete de 2020, y luego de Toy Industries of Europe (TIE), donde han ganado el Oro en la categoría Empowerment de los 'Play for Change Awards', han llegado por la colección de muñecas con síndrome de down. Es la primera vez que una empresa española recibe este galardón, y Miniland se impuso entre otras a Mattel o Lego para conseguirlo.
"Esta colección nació vinculada a la diversidad", según explica la directora de Marketing de la empresa, Victoria Orruño, de forma que "crear una muñeca con síndrome de down era el siguiente paso natural con el compromiso de la marca por este proyecto". Este año, de hecho, han dado un paso más, para lanzar muñecas con diversidad funcional auditiva y visual, "con implantes cocleares y gafas".
El objetivo de Miniland Dolls es "trabajar la inteligencia emocional, ayudar a desarrollar habilidades sociales como la empatía o la tolerancia", explica Orruño. Antes de incorporar la diversidad funcional, la colección ya incorporaba muñecas de diversas razas: caucásica, asiática, latina y africana. De hecho, las muñecas premiadas por visibilizar el síndrome de down incluyen muñecos de los dos sexos y de dos razas.