ALICANTE. Pocos lugares de la provincia pueden presumir de atesorar un espacio como el que Meliá Alicante ofrece al público. Su orientación y disposición, penetrante en el intenso azul del mar, consigue despertar esa sensación que te transporta directamente a la mismísima proa de un gran crucero. Lugar en el que los hechizantes atardeceres o amaneceres, con sus peculiares gamas cromáticas, se convierten en algo adictivo. Una bonita experiencia que, si se suma a una adecuada oferta gastronómica, podría convertirlo todo en algo indescriptible e irrepetible. Y así es. Suerte la nuestra, porque desde mediados de 2018 se ha producido en sus espacios de restauración toda una revolución con la incorporación del chef Ginés Lorente al equipo de cocina.
Cartagenero de nacimiento y con una dilatada experiencia en diferentes cadenas hoteleras como Hyatt, Sheraton y Meliá Hotels International, Ginés Lorente ha desarrollado su labor en diferentes destinos a nivel nacional e internacional como Tenerife, Londres o Marbella. Pero ahora esta ciudad puede presumir de contar con su talento, con el que viene aportando un cambio radical a la cocina de Meliá Alicante desde junio de 2018. Su oferta gastronómica está basada en la dieta mediterránea y la cocina saludable, sin pasar por alto la creatividad en los sabores y ejecuciones, imprescindible si el objetivo es excitar el paladar. Una técnica con la que concibe los variados y atractivos menús con los que lograr una celebración o un evento único.
