ELCHE. Una vez más, el Laboratorio de Contaminación Atmosférica (LCA) del departamento de Física de la Universidad Miguel Hernández (UMH) ha presentado sus resultados anuales tras las medición del aire en la ciudad. Como era de esperar, la reducción del tráfico por el confinamiento ha provocado una reducción de las emisiones contaminantes de hasta el 50% con respecto a 2019. A pesar de la rebaja generalizada, los puntos candentes de contaminación siguen siendo los mismos: la avenida Vicente Blasco Ibáñez y la Avenida de la Libertad.

Enmarcado en el convenio de colaboración hasta 2021, el estudio revela que hubo una fuerte bajada de las emisiones en los picos de la pandemia, no solo en el confinamiento, también en la segunda y tercera ola por las restricciones de movilidad. Para el periodo de confinamiento de 2020, en relación con la media de los cinco años anteriores, se cuantifica una reducción de un 38% para de las partículas miscroscópicas (medidas en micras) en suspensión PM₁ y de un 31% para PM₁₀. En lo que va de 2021 la reducción persiste provisionalmente en PM₁ (27%) pero ha desaparecido de momento para PM₁₀. Tras la recuperación progresiva de la normalidad, se han recuperado las cifras habituales.

Respecto a la emisión de Dióxido de nitrógeno (NO₂), fruto del carburante, el volumen de microgramos (µg) muestra que hay unas cifras notoriamente mejores en invierno de este año, si se compara con el invierno de 2019 y de 2020. En ningún momento se han detectado más de 40 microgramos de dióxido por metro cúbico de aire, cuando en los ejercicios anteriores se llegó a 70. No obstante, los mapas siguen mostrando que los lugares de mayor emisión siguen siendo los mismos, la Avenida de la Libertad, su intersección con Blasco Ibáñez y algún punto en el Raval o zona de la universidad. Aunque menos que en años anteriores.