FINESTRAT. El Ayuntamiento de Finestrat ha sacado a consulta pública el proceso de participación previo a la redacción del Plan General Estructural. Un documento que permitirá ordenar el crecimiento de la población para, al menos, los próximos 20 años. La fase para aportaciones estará abierto durante 20 días que empiezan a contar desde este miércoles, aunque en etapas más avanzadas volverá a abrirse a nuevas consultas.
Para ello, el Consistorio ya ha admitido el Documento Consultivo elaborado por la empresa externa que se está encargando de su redacción, EA Estudio de Arquitectura, así lo recoge la resolución firmada por el alcalde, Juanfran Pérez Llorca, este martes 4 de noviembre. El texto aprobado detalla un análisis del municipio en varios aspectos durante 42 páginas. Además, se ha lanzado una inforgrafía que resume los puntos clave. El objetivo es que en este tiempo puedan "recabar aportaciones de la ciudadanía, agentes sociales y entidades interesadas", recoge el Documento Consultivo. Así, todas las sugerencias recibidas serán examinadas y valoradas técnicamente, determinando en cada caso su posible incorporación a los contenidos del nuevo plan. Se podrán presentar tanto de forma telématica como presencial en el Registro General del Ayuntamiento.
La consulta pretende recabar aportaciones de la ciudadanía en base a siete ámbitos: modelo de desarrollo, usos del suelo, protección del paisaje, movilidad sostenible, necesidades de vivienda, tipologías edificatorias y patrimonio cultural.
En este primer documento, el municipio ya cuenta con una visión general de la situación en la que se encuentra Finestrat desde varios aspectos, así como los objetivos estratégicos del Plan General y las posibles soluciones alternativas. Para ello, se basan en un modelo de desarollo sostenible y mencionan la necesidad de una perspectiva comarcal. En este punto, reseñan que los municipios están interconectados, por lo que las soluciones deben de ser coordinadas y evitar la competencia. Entre las cuestiones sobre la mesa señalan la integración de la vía ferroviaria entre Alicante y Benidorm, resolver accesos y conexiones viales clave, y analizar los efectos sobre el paisaje y los núcleos urbanos.
A su vez, la primera visión lanzada habla de preservar el entorno natural y paisajístico identificando la problemática actual: en el urbano definen un crecimiento irregular y fuerte presión antrópica; en el rural son conscientes de un abandono agrícola, pérdida de identidad y fragmentación; mientras que en el paisaje natural manifiestan el riesgo de incendios, accesiblidad limitada y amenazas a espacios protegidos.
Hay que tener en cuenta que Finestrat se rige por las Normas Subsidiarias de 1989 y sus modificaciones posteriores, así como por distintas ordenanzas que regulan el urbanismo local. Entre las estrategias iniciales que se presentan ahora, ponen en el punto de mira la rehabilitación del casco antiguo con diversas líneas, como atraer población y facilitar el acceso a la vivienda, fomentar el comercio local y la artesanía, priorizar mejoras en la accesibilidad o incentivar la rehabilitación de viviendas vacías.
Por último, el documento realiza un análisis de la planficación y clasificación del suelo, así como del modelo productivo y la estructura urbana. Sobre el primero, detalla las problemáticas territoriales como el que han identificado en el espacio rural, donde la baja rentabilidad agrícola estaría fomentando "una ocupación desordenada" mediante viviendas aisladas y la obtención de la Declaración de Interés Comunitario para otras actividades; la reclasificación del suelo a urbanizable o actuaciones ilegales que generan núcleos sin servicios. En cuanto a zonas naturales de interés, manifiestan que hay parajes de interés que son absorbidos por "el proceso urbanizador sin protección, mantenimiento ni integración, perdiendo su valor ambiental y dificultando su preservación futura".
Por lo que respecta al debate sobre el modelo productivo, contemplan, entre otros, el fomento de un desarrollo estable y resiliente, reduciendo la dependencia de sectores vulnerables como el turismo estacional. Finestrat tiene una amplia dependencia sobre el turismo, pero en este documento se requiere una especialización para atraer nuevos perfiles en cultura, deporte o paisaje, además de fomentar inversiones que "generen empleo estable y de calidad, más allá de la construcción inmobiliaria".
Además, apuestan por la revalorización de la fachada marítima y la especial sensibilidad paisajística. Sobre esto último, llaman la atención sobre la presión urbanística del turismo residencial, la fragmentación del territorio y pérdida de la escala rural así como la banalización del entorno. Para evitarlo, proponen delimitar las zonas de protección y fomentar un urbanismo adaptado al entorno.