LA VILA JOIOSA. El puente de la calle Cervantes sobre el río Amadorio se ampliará un metro más de lo previsto en el proyecto de rehabilitación en marcha. El proyecto de restauración del puente, redactado en 2021 e iniciado en el mes de noviembre de 2024, se centraba inicialmente en la reparación de los daños ocasionados por el paso del tiempo, como la humedad en la estructura y las filtraciones de agua. El concejal de Urbanismo, Pedro Ramis, explica que “las obras han revelado deficiencias en ampliaciones pasadas, por lo que el gobierno local ha tomado la decisión de incorporar modificaciones técnicas y funcionales significativas, con el objetivo de asegurar la durabilidad a largo plazo de la infraestructura y mejorar sustancialmente la accesibilidad y la movilidad en el puente”.
Esta infraestructura fue construida entre 1.840 y 1.878 y alrededor del año 1.950 se amplió el tablero, cuya modificación fue utilizada para la disposición de las aceras y las luminarias. Ramis expone que “una vez levantado el pavimento de una de las aceras, se ha detectado que una parte fundamental del tablero que fue objeto de ampliación en los años 50 se encuentra ejecutada deficientemente al no haber sido ejecutada la losa de reparto de cargas donde, en teoría, se anclaría tanto la barandilla como las luminarias, lo que obliga a acometer una actuación mucho más ambiciosa, ya no de mera restauración, sino de carácter estructural, de forma que las obras aseguren la estabilidad de esta infraestructura fundamental”.
Las modificaciones sobre el proyecto contemplan la construcción de un nuevo tablero de hormigón que aumentará el ancho total del puente, posibilitando la creación de aceras de, aproximadamente, dos metros de anchura. Asimismo, se procederá a la sustitución de la barandilla y las luminarias por elementos más modernos y ligeros, lo que también contribuirá a aumentar el ancho útil.
Actualmente, se trabaja en la definición de los detalles finales del proyecto, la evaluación del coste y la estimación del plazo de ejecución de estas modificaciones. La intención del gobierno local es finalizar las obras en el menor tiempo posible, minimizando así las molestias a los ciudadanos, a pesar de que el plazo se alargará. Este puente une la plaza de la Generalitat con la calle Cervantes y es un vial clave de la vertebración de la movilidad del municipio, puesto que combina el acceso de vehículos y viandantes.